Unión San Felipe 2 - Deportes Melipilla 0

Santiago, 30 de octubre de 2005.

Y una frase del relator de radio Ignacio Serrano es perfecta para sintetizar este partido. "Es el partido más malo que le hayamos visto a Deportes Melipilla." Así no más fue.

Perfecta antítesis de lo visto en el Roberto Bravo a mitad de semana fue este pleito jugado en el caluroso Valle del Aconcagua. Tarde desafortunada para los hinchas del caballito y el equipo de "Rumbo Deportivo", que se esmeraron en llegar a la ciudad de San Felipe y se toparon con unos "potros" a los que ni para potrillos les dio. El espectador se quedó con la impresión de que el equipo melipillano se entregó antes de entrar a la cancha. Defensa errática, terrible; y delantera inexistente, sumado todo esto a unas ausencias que pesaron, junto a la lesión de Zanello (y sí, Melipilla es un equipo pequeño y sin recambio, pero no justifica), y una cuenta que debió haber sido más abultada. Todo esto no por mérito de San Felipe, equipo que no jugó nada bien (una muestra de esto fue la cantidad incontable de ocasiones perdidas.), sino por los propios errores de los metropolitanos.

A pesar de que en los comienzos del partido hubo llegadas melipillanas, desperdiciadas por un Carrasco al que a estas alturas habría que dedicarle la canción de Pablo Abraira, "Pólvora mojada", esto sólo fue un voladero de luces. Melipilla jugó mal, muy mal, y no mereció siquiera un punto, para desgracia de la hinchada que llegó en buen número, y que invirtió en ver a un equipo que prometía algo mejor, y que sólo dio para que en la radio se hablara de una necesaria "corrección" a hacerse a final de año.

Sintetizemos, para no alargar la agonía de relatar este partido que dejó un gusto amarguísimo a la hinchada del potro. En el minuto 35, y cuando San Felipe asomaba, aún sin muchas oportunidades, Francis Ferrero le clavó la estaca a Melipilla en un gol "digno de Condorito", con errores infantiles de Ítalo Díaz y Luis Vásquez, quien por suerte no tuvo que abandonar por lesión en la segunda mitad, como se temió. Celedón anotaría en el 46 el segundo tanto. Y el mismo Celedón se perdería la oportunidad de aumentar, en el minuto 75. Penal para San Felipe luego de falta cometida por el meta Vásquez, y Celedón ejecuta, convirtiendo la falta. Pero Soto había invadido la cancha y el correcto señor Gamboa invalidó el penal. Repetición... Y Celedón la estrella en el palo.

Al final, la hinchada de Deportes Melipilla, que debía irse 25 minutos después del final del pleito, abandonó cabizbaja el Municipal de San Felipe minutos antes del pitazo sentenciatorio. Es que la sentencia ya estaba, y nadie quiere quedarse a ver a un equipo sin ganas, y que no responde a su público que ahora sí lo apoya.

Esperemos que a nuestros jugadores les vuelvan las ganas y la chispa que tenían antes de este partido, y, nuevamente a mitad de semana, puedan amarrar los tres puntos ante Universidad de Concepción, en el Roberto Bravo.


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

Deportes Melipilla 4 - Rangers de Talca 1

Santiago, 27 de octubre de 2005.

Hay una acotación del suplemento deportivo de "El Mercurio" que podría sintetizar muy bien la sensación de todos los que somos hinchas de este equipo ante el resultado obtenido anoche. Decía el texto que, cuando Iván Arenas convirtió el penal que daría el segundo tanto a Deportes Melipilla, el público del Roberto Bravo se miraba sorprendido. Y es que es la primera vez en la temporada que el equipo del caballito le da la satisfacción a sus sufridos hinchas de ganar por un marcador más abultado que la cuenta mínima.

Melipilla se mostró absolutamente superior. En todas las líneas, y en todo el pleito; pero especialmente en la primera mitad, donde era sorprendente al punto de no creerlo estar escuchando a los esforzados relatores de "Rumbo Deportivo" de radio Ignacio Serrano decir que Melipilla ganaba por 3 tantos a cero, y que aún no íbamos ni en el minuto 40. El milagro era explicable por las anotaciones de Alejandro Vrsalovic en el minuto 14, el ya mencionado penal convertido por Iván Arenas en el 23, y el gol convertido por Jimenez luego de habilitación de "Bocha" Carrasco en el 25.

Así, Melipilla mostraba en plenitud todo el repunte que se había visto en las últimas semanas, y que desfortunadamente se había frustrado de concretarse en un resultado en el partido con Universidad Católica. Ahora no; Melipilla destapado arrasaba con un rival que no conseguía oponer resistencia.

De no creerlo: Estábamos en el segundo tiempo y los seguidores del equipo del caballito podíamos estar tranquilos. El número 3 en el tablero "a tracción humana" del Roberto Bravo nos sorprendía como nunca. Y Melipilla, ya jugando con algo más de calma, pero igualmente bien, engrosó la cuenta cuando Cristián Abrigo mató al portero visitante una vez más, en el minuto 70. El equipo visitante conseguiría, casi al finalizar el partido, su descuento de honor, de manos de Eduardo Arancibia.

Así, Deportes Melipilla suma 20 puntos, llega al segundo lugar de su grupo, (Sí, segundo lugar, créalo.) y continúa escapando del fantasma del descenso. El fin de semana a los "potros" les espera un viaje al Valle del Aconcagua, donde podrían sepultar definitivamente a los discípulos de "Clavito" Godoy y encumbrarse algo más en la tabla. Con un Melipilla que da gusto ver en la cancha, y escuchar por la radio.


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

Deportes Melipilla 0 - Universidad Católica 1

Santiago, 23 de octubre de 2005.

Un lleno total era el que mostraba el Roberto Bravo Santibáñez en espera de este pleito que parecía haber despertado a los melipillanos, que acudieron en masa a su estadio junto a los hinchas del equipo visitante. Así pues, los relatores de radio Ignacio Serrano podían discutir sobre si había una persona más o una menos, pero todos concordábamos en que la capacidad del Municipal melipillano, 5000 personas, estaba cerca de completarse.

El marco se veía completo por la presencia que marcaron antes y durante el partido las hinchadas, no sólo la de Universidad Católica esta vez, sino que la hinchada del equipo del caballito apareció como pocas veces se había visto. Testigo ocular fui de la presencia de los lienzos, las banderas, las camisetas por doquier, y es más, hasta humo de extintores hubo para recibir a los once gladiadores del equipo local, que con entusiasmo salieron a la cancha a tratar de quedarse con algún punto, y de paso, tratar de acabar con la racha del portero José María Buljuvasich. Todo un ambiente de entusiasmo para este pleito que contó con la presencia de vuestro humilde servidor en la galería oriente del Roberto Bravo, junto a la hinchada del caballito.

Así comenzó el partido, en "horario de misa", y con un cuadro melipillano que salió al pasto con una formación defensiva, dependiente de "Bocha" Carrasco para concretar las oportunidades de gol; en algo que se convertiría en uno de los errores de Melipilla que finalmente le impedirían quedarse con algún punto: La ausencia de mediocampo y de hombres para concretar las posibilidades de anotar se terminó por hacer notoria. Aún así, Melipilla se topó en los primeros minutos con un equipo de Universidad Católica descolocado, que no atinaba a nada; y un Melipilla ordenado pudo avanzar y presionar en pos del gol, que "Bocha" perdió increíblemente en el minuto 12 frente al imbatido Buljuvasich.

La hinchada despertaba ante el buen juego del equipo, que se mantuvo al menos en la primera mitad del primer tiempo. Sin embargo, poco a poco Universidad Católica lograba posicionarse en la cancha melipillana y tener algunos avances, los que topaban con una defensa melipilla bien parada y firme; pero que cedía demasiado terreno al equipo cruzado. Aún así, Melipilla tuvo al menos un par de ocasiones más, una de ellas en manos de Zanello, que pudieron haber logrado abrir la cuenta. Fue relativo a estas ocasiones que se comenzó a notar otro factor, quizás no tan desequilibrante, pero importante, en el partido: El pésimo arbitraje del sinvergüenza Guido Aros, y su secuaz, el guardalíneas del lado oriente. Al menos dos offsides mal cobrados, pitazos apenas se tocaba a un jugador católico, especialmente en el caso de Conca, y olvidos "olímpicos" de su labor cuando los jugadores de Melipilla -como abusivamente sucedió en un par de ocasiones en el caso del "chico" Romero- eran objeto del juego violento de Católica. Pero aún así, Melipilla jugó bien, destacando especialmente Romero, Jimenez y el eterno baluarte Ítalo Díaz, y Melipilla con optimismo se iba al descanso, pensando en la posibilidad de finiquitar el partido en la segunda mitad.

En el complemento, Universidad Católica se afirmó, ayudada por los cambios que realizó, y mantuvo la presión sobre el arco de Vásquez; sin por ello desequilibrar, en todo caso. Fue Melipilla el equipo que no logró mantener el ritmo y los avances; y entonces pasó a preocuparse más de la defensa, craso error, ya que como fue mencionado antes, en el ímpetu de defender Melipilla entregaba al menos tres cuartos de cancha. Una que otra escapada mantenía la ilusión, pero ya a esas alturas el técnico Páez y la hinchada melipillana parecían conformes con el empate, en un partido donde el equipo del caballito se había parado bien frente a un rival superior, y había logrado anular a su rival.

Sin embargo, una pelota detenida acabaría con la ilusión melipillana, en un asunto más de suerte que de merecimiento del rival. Tiro libre en una posición peligrosa a pocos metros de la entrada del área, y al minuto 83 el jugador Albert Acevedo ejecutó hermosamente la falta, convirtiendo sin dar posibilidades al guardameta local. El único gol del partido caía así sobre Melipilla.

Melipilla intentó empatar juego de esa jugada, pero la desesperación y la garra no alcanzaron; y pesaron las pocas oportunidades perdidas y el terreno entregado en el resto del partido. El clima de tensión se desencadenó en el cobro de una falta en el sector poniente de la cancha, y luego de una serie de manotazos sobre el "polilla" Arenas, el jugador Eduardo Rubio, del equipo visitante, terminó expulsado. El pitazo final vendría poco después.

La hinchada melipillana se fue al menos conforme con el buen desempeño de su equipo, que no se amilanó ante su rival; pero sí algo triste con la pérdida de los puntos. Y esperando que el partido de mitad de semana le traiga mejor suerte al equipo de Deportes Melipilla.


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

Palestino S.A. 0 - Deportes Melipilla 0

Santiago, 17 de octubre de 2005

(Debido a la coincidencia de la celebración de mi cumpleaños con el partido, me resultó imposible ir a ver a Deportes Melipilla a Santa Laura; desafortunadamente. Sin embargo, como todas las semanas, les entregó la crónica del partido, construída a partir de las informaciones recibidas de este.)

La prensa destacó el contraste entre las dos hinchadas por el resultado del partido. Mientras los árabes se mostraban furiosos por el planteamiento del equipo melipillano, los pocos hinchas de Melipilla festejaban como si hubieran ganado el campeonato del Mundo. Y recordemos que Melipilla, equipo al que le cuesta mucho obtener buenos resultados de visita, ya lleva dos viajes robando puntos a sus rivales.

Esta vez Melipilla presentó un planteamiento de caracter defensivo, especialmente durante el primer tiempo, cosa que ayudó enormemente a obtener un buen resultado, pero también desgastó a la defensa encabezada por Ítalo Díaz, cosa que traerá consecuencias para el difícil partido con Universidad Católica. El cerrojo melipillano impidió que los paisanos pudieran convertir durante la primera mitad, a pesar de sus intentos. En la segunda mitad, Melipilla salió un poco más hacia la zona rival y trató de acercarse al pórtico. Pero su cometido continuó centrado en la defensa, y finalmente esto fue lo que permitió llegar al resultado final, que se mantuvo en blanco.

Luego del partido, especialmente criticado fue el técnico melipillano, Guillermo Páez, por enviar al equipo a "arratonarse" a la cancha de Santa Laura. Sin embargo, este defendió su planteamiento, y dijo que más bien había que criticar al técnico rival, cuyo equipo, teniendo un plantel de un valor de tres o cuatro veces más, no había conseguido meter ni un gol.

Así, el equipo del caballito obtuvo un resultado bastante útil ante los poco más de mil espectadores que llegaron al recinto de Plaza Chacabuco, y espera ahora en el Roberto Bravo al puntero con arquero imbatido, Universidad Católica.


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

Everton 1 - Deportes Melipilla 1.

Santiago, 10 de octubre de 2005. (Perdón por el atraso.)

Un partido no muy entretenido, aunque con algunos momentos de emoción, fue el que disputaron Everton con Deportes Melipilla este domingo al mediodía; partido atrasado, como ya sabemos. Everton necesitaba los 3 puntos en su carrera por alcanzar los play-off, y para el equipo del caballito los tres puntos eran importantes para seguir escapando del descenso. Al final lo que hubo fue una repartición de puntos.

El primer tiempo mostró a un equipo de Everton que dominaba, poniendo en más de una ocasión por las cuerdas a la defensa melipillana, que sin embargo hallaba en el hombre de los tres palos, el guardameta Luis Vásquez, a su baluarte. Por su parte Melipilla no fue sólo a defenderse, sino que de la mano de Zanello y Carrasco se abría algunas ocasiones de gol, que sin embargo no concretaban. Con el marcador en blanco se fueron al descanso.

En el segundo tiempo Everton salió con ímpetu, y se quebró la resistencia melipillana en el minuto número 10, con un gol que pilló descolocado al meta Vásquez gracias a un error defensivo. Sin embargo allí desaceleró el equipo ruletero, y esto, junto al ingreso de hombres frescos en el equipo del potro solitario (Cavión y Romero), permitieron que Melipilla saliera en busca del empate, que llegó en el minuto 29 gracias a Alexis Jimenez. Luego los dos equipos intentaron desequilibrar el resultado, pero no tuvieron éxito, y el arbitro hubo de sentenciar la igualdad con el pitido final. Un resultado que no es malo para Melipilla, que tiene mucha dificultad para obtener buenos resultados en el Roberto Bravo.

No olvidemos que el próximo fin de semana el equipo del potro se enfrenta a los paisanos de Palestino en Santa Laura.

Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

Historia de ilusión y terror.

Santiago, 5 de octubre de 2005.

Así pues, terminada la jornada de fin de semana, nos encontramos con que Melipilla, por vez primera en el año, no está descendiendo direactamente. Gracias a victorias de local principialmente; sufridas epopeyas de noventa minutos que el equipo del potro solitario termina ganando por la cuenta mínima, lo está logrando.

Revisemos brevemente la tabla del descenso:

En la posición 20 se encuentra San Felipe, con 30,5 puntos.
En la posición 19, Deportes Temuco con 31,1 puntos.
Estos dos estarían descendiendo sin apelación.

En la posición 18, yendo a la Liguilla, se encuentra DEPORTES MELIPILLA, con 32 puntos.
En la posición 17, también a liguilla, Palestino con 34,6 puntos.

Ya permaneciendo en Primera, tenemos en el lugar 16 a Deportes Puerto Montt, con 35,1 puntos.
Y en el lugar 15, Deportes La Serena con 35,8 puntos.

Claro, se puede decir que a Melipilla le beneficia mucho el hecho de ir sumando los puntos completos; pero podemos ver que la situación en el final de la tabla se encuentra bastante apretada. Además, el futuro no se vé precisamente sencillo para Melipilla.

Luego del partido con Everton, que podría permitirle a Melipilla tener algo más de ventaja, el equipo de la ciudad de los cuatro diablos enfrenta a Palestino, rival directo en esta carrera, como visitante en Santa Laura. La fecha siguiente, el Roberto Bravo recibirá ni más ni menos que a Universidad Católica. Y en la última fecha de octubre -partido de 6 puntos este- Melipilla viaja al Aconcagua con la esperanza de sepultar a San Felipe... (y no ser sepultado en el intento)

¿Logrará Melipilla quedarse en Primera División? Los resultados de la última semana ilusionan, así como el juego del equipo. ¿Pero será suficiente? ¿Lograrán el respiro necesario antes del fin del campeonato? ¿Será necesario ir a Liguilla? ¿Dará Melipilla el batatazo del año e irá a los play-off?

¿Terminará Melipilla decidiendo su suerte en el último partido, en Melipilla (suponemos), ante Colo-Colo?

La respuesta a todas estas interrogantes, la sabremos en las próximas semanas.

Y por supuesto será comentada aquí, en esta crónica de... Las aventuras y desventuras de Deportes Melipilla.


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

Deportes Melipilla 1 - Deportes Concepción 0

Santiago, 1 de octubre de 2005.

Y esta vez el marcador pudo haber sido más abultado.

Debió haberlo sido. Todo estaba dado para ello. Menos el árbitro.

Sin embargo, Melipilla obtuvo el triunfo necesario... Un triunfo importantísimo; sólo los hinchas melipillanos sabemos cuanto.

Vamos con la crónica del partido, escrita nuevamente gracias a la escucha de las transmisiones de "Rumbo Deportivo" en su radio Ignacio Serrano, la 540 AM desde Melipilla para toda la región.

A las 19:00 se dio inicio a este importante pleito, ante un público cercano a las 3.000 personas que se dio cita esta noche helada en el Roberto Bravo Santibáñez. Pero tanto Melipilla como Concepción no dieron pie a que se enfriara la noche, al menos en lo que al espectáculo futbolístico se refiere. Fue un partido entretenido, lleno de fútbol y de empeño; y que permitió que los espectadores de las galerías y la tribuna del Municipal melpillano no se fueran habiendo perdido el dinero.

Rompiendo la tónica de los partidos anteriores, esta vez Melipilla salió a buscar el partido desde el primer minuto; sin desaprovechar oportunidades. Sin embargo, Concepción tampoco se quedó atrás, aunque la mayoría de sus llegadas consistían en tiros de media distancia y pelotas detenidas que aprovechaba especialmente el baluarte del equipo lila, Montecinos. Al minuto 27, la expulsión del defensa Jaime García por un codazo propinado a un jugador visitante dejó al cuadro del caballito con 10 jugadores, y todo esto parecía que complicaría las cosas. Sin embargo, tanto la entrada de "Polilla" Arenas en reemplazo de "Chamuca" Barrera, como el gran resto físico que mostró Melipilla junto a una iluminada actuación de Zanello y un buen desempeño de todo el equipo, condujo a que en el minuto 38 Alejandro "Bocha" Carrasco, también de gran actuación, consiguiera el gol que haría estallar a la hinchada del equipo de los Cuatro Diablos. Y así se despediría la primera fracción, con la cuenta mínima favoreciendo al equipo melipillano, que no dejaba de buscar el partido.

La segunda mitad mostró a un equipo de Deportes Melipilla un poco más atrás, dejando algunos espacios, pero manteniendo constantes llegadas. A su vez, Concepción intentó buscar el empate, pero no fue suficientemente efectivo, y las ganas de los locales pudieron más. Sin embargo, aunque el temple melipillano pudo contra sus oponentes, no fue así contra el señor Selman, quien revelaría un pésimo cometido durante esta mitad. Primero, anulando un gol a Jimenez, lo que desató la furia del respetable melipillano (que podrá no ser mucho en número, pero cuando se enoja, grita como si fuera el triple). Sin embargo, la furia daría paso a los aplausos cuando "Bocha" Carrasco fuera reemplazado a los 29 minutos, y luego cuando el argentino Zanello, de actuación extraordinaria, fuera también reemplazado, esta vez por la brasileña adquisición de Melipilla, el apodado "Meminho".

Pero Selman volvería a las andanzas, y nuevamente perjudicaría a Melipilla y al ya mencionado Jimenez, no cobrando un clarísimo penal. Esta vez hasta la gente de la radio se enojó con el árbitro, que cobró cualquier cosa durante la segunda mitad. Melipilla, cada vez más presionado, esperaba el final del pleito; que se alargó por 3 minutos más. Sin embargo, a pesar del árbitro, Deportes Melipilla consiguió un triunfo que permitió alegrar la noche melipillana, abandonar los dos últimos lugares de la tabla del descenso, y además, que público y jugadores festejaran en la zona de camarines tras el partido.

Un gran partido, que mostró a un Deportes Melipilla jugando un buen fútbol, con garra, con corazón. ¡Así nos gusta Melipilla miércale!

Y ahora, a Viña del Mar, a tratar de obtener puntos de visita.

Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.