domingo, noviembre 20, 2005

Deportes Melipilla 0 - Colo Colo 0 (Parte I)

Santiago, 20 de noviembre de 2005.

El calor "chambreaba" a cualquiera ya a la hora de inicio de este partido. 11:30 de la mañana, y el sol se hacía sentir en el "Roberto Bravo Santibáñez", que por vez primera en su historia recibía en un Campeonato al cuadro más famoso de Chile, Colo Colo, ahora sociedad anónima.

En la galería de visitas, renombrada "Tribuna lateral norte" para esta ocasión, 400 hinchas de la Garra Blanca habían llegado a alentar al equipo que jugó de negro en esta ocasión, en buses escoltados por Carabineros de Chile, que con amplia dotación resguardó el orden. Las 50 entradas que les sobraron desaparecieron en 20 minutos. En el resto del estadio, unos cuatro mil hinchas melipillanos llenaban hasta las banderas las locaciones del estadio, en espera de este pleito que prometía emoción.

Minutos antes de comenzar el encuentro, durante el calentamiento, el jugador albo Felipe Muñoz se lesionó, por lo cual tuvo que entrar "de emergencia" el defensa Arturo Vidal, quien durante su cometido en la retaguardia en más de una ocasión pateó a los delanteros melipillanos. En la alineación melipillana, sorprendía el regreso de "Chamuca" Barrera, lesionado hacía ya un mes.

El señor Carlos Chandía, postulante a un cupo para arbitrar en el Mundial de Alemania 2006, dio inicio al partido con leve retraso. Los hinchas melipillanos en las tribunas vieron como comenzaba a mover la pelota el equipo visitante, mientras quien les escribe escuchaba el grito de "Comenzó el partido" a través de "Rumbo Deportivo" de Radio Ignacio Serrano (540 AM) y "Al Aire Libre en Cooperativa de Radio Cooperativa. (760 AM, 93,3 FM)

El partido a poco andar se tornó monocolor. La hinchada melipillana y el Rey de las Cabritas (visítelo en la Plaza de Armas de Melipilla) se ponían nerviosos ante un dominio casi sin oposición de Colo Colo, que sólo era impreciso en las cercanías del área defendida por Luis Vásquez (a Dios gracias). Melipilla se mostraba torpe y descoordinado, y el empuje de Cabión y Arenas no alcanzaba ni para llegar al área del "Cacique". Claudio Bravo tomaba solcito mientras se desarrollaba el partido. Su colega del equipo auspiciado por Pollos Ariztía pasaba los minutos con muchos más nervios, pero respondía. Melipilla tenía una defensa con los nervios de punta debido a las incursiones de Leandro, y su motor, Zanello, era un nulo aporte. (como en tantos otros partidos...)

Recién pasado el minuto 20 Melipilla comenzó a mostrarse por el área alba, aprovechando algunos tiros libres, y el agotamiento que a esas alturas se mostraba por el calor infernal que acaecía en el estadio ubicado en calle Ortúzar. Sin embargo, ningún riesgo trajo esto al equipo de negro. Bravo mostraba su solvencia en tiros que no lo exigían demasiado, y Vidal aprovechaba de chuletear a algún delantero melipillano que se le acercara.

Al minuto 31, Leandro se descolgaba y aparecía peligrosamente por el pórtico melipillano. A estas alturas el público no entendía nada; Melipilla, de no ser ante todo por Cabión y algunos más, era un fantasma, e incluso algunos hinchas pedían la salida de Barrera. Respondiendo al esquema de Guillermo Páez, Melipilla defendía con 8 y hasta 9 hombres, pero eso traía como clara consecuencia una falta de ataque. Y el objetivo, entendíamos todos los hinchas, bien en las galerías del Roberto Bravo, bien capeando el calor en Santiago, era buscar la victoria. Pero a Melipilla le faltaba protagonismo: Sobre la marcha, su defensa se mostraba mejor, pero sus delanteros no se mostraban.

Sin embargo, tampoco era un partido de grandes jugadas... Para tanto daba, que "Rumbo Deportivo" pudo inaugurar su espacio "Yo quiero ser" y en el minuto 36 el debutante Juan Pablo Bustamante pudo asumir el relato por un par de minutos. Mientras tanto, la radioemisora visitante aprovechaba de darle trabajo al "tío" Lucho Hernández con sus anuncios.

Hacia el final llegó la mejor jugada del partido. Un minuto pasado el tiempo reglamentario, y el colombiano Serna, que buscaba mostrarse y resarcirse de sus no tan buenas actuaciones en este Colo Colo de equipo "alternativo", como dijeron algunos, sacaba un cabezazo certero que parecía clavarse en el arco melipillano. ¡Pero estaba Vásquez al arco! La atajada de su vida, notable, precisa, del portero local, que manoteó justo a tiempo afuera.

Chandía ni siquiera quiso jugar el lanzamiento de esquina. El calor los tenía medios aturdidos a todos, y era hora de ir a refrescarse y reordenar las lineas. Terminaba así el primer tiempo de este encuentro que terminaría siendo tan emocionante, que se le deben hacer dos crónicas en vez de una.

Ya vamos con el segundo tiempo.


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

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