domingo, abril 08, 2007

Deportes Melipilla 2 - Cobreloa 1.

Santiago, 8 de abril de 2007.

Y Deportes Melipilla logró reencontrarse con el triunfo y con lo mejor de sí. Meritorio triunfo es el obtenido por el equipo del Caballito ante el siempre difícil Cobreloa, obteniendo una victoria poco esperada, pero que llena de orgullo a los hinchas melipillanos. Aunque se vieron falencias en el cuadro de Musrri, en líneas generales el equipo melipillano jugó un buen partido, se plantó de igual a igual, buscó ganar, y hasta fue mejor que su rival, que si bien puso bastante empeño ofensivo por momentos cayó en la violencia y la desesperación, señales de un planteamiento poco claro.

El cuadro melipillano formó con: José Carlo Fernández; Carlos De Castro, Felipe Miranda, John Valladares; Luis Jiménez, José Luis Cabión, César Henríquez, Héctor Berríos; Héctor Pericás; Alejandro Carrasco y Román Cuello. Acompañaron a Cristián Castañeda en la banca: Franco Cabrera, Jaime García, Martín Díaz, Jorge Lagunas y Alejandro Vrsalovic.

Dirigió el cotejo Enrique Osses, de extraño cometido, pues en el primer tiempo se mostró severo, especialmente con los loínos, pero sin embargo en la segunda mitad dio mucho más espacio al juego brusco y le salvó la vida a varios jugadores con amarilla. Con puntualidad, y en medio del calor "veraniego" que azotaba las cabezas de los hinchas en el "Roberto Bravo Santibáñez", dio inicio al cotejo a las 16:00.

Deportes Melipilla, en una de las cosas más a destacar de este partido, salió a buscar el partido de igual a igual. Musrri se mantuvo en sus trece, y fiel a su esquema no reforzó la defensa, si bien se cuidó de tener a Martín Díaz y Jaime García, hombres más bien de retaguardia, en el banquillo. Sorprendió también el ingreso de Luis Jiménez desde el minuto uno, muchacho que se ha ganado una buena impresión del DT melipillano y al que se vio empeñoso en este encuentro, pero aún poco fino.

Así pues en la primera mitad se vio un encuentro con un Melipilla que no se replegó, que buscó, especialmente con la dupla Pericás-Carrasco, que esta vez pudo funcionar mejor, pero también con un Cuello más activo (pero igual de poco fino) y un Berríos que intentaba, pero sin demasiada precisión. Por su parte Cobreloa apostaba a desbordes, especialmente de José Luis Díaz, y al siempre peligroso Lucas Barrios, que causaba pesadillas entre la parcialidad del Potro, si bien esta vez (y tuvo varias ocasiones de demostrarlo) "Gato" Fernández estuvo más atento y mostró su calidad.

Melipilla llegaba de tanto en tanto especialmente en los pies de Pericás, siendo una de las mejores llegadas la del minuto 30, cuando Hurtado era exigido por un derechazo del "Maestro". Barrios por su parte a los 36' pudo convertir de no ser porque dio en Valladares, que de un modo u otro salvó al Meli. En las gradas, desafortunadamente, el pleito lo ganaba la barra loína, ante una hinchada melipillana expectante, que veía que su equipo se plantaba bien pero no concretaba, y de tanto en tanto el equipo loíno demostraba que quería ganar. Pero Melipilla era más, y llegaría el gol para premiarlo, en el momento preciso. Segundos pasaban del minuto 45, y sólo se habían dado 60 segundos de descuento. El "Tico" Berríos, en una de esas apariciones luminosas que a veces tiene, justificó su presencia en el partido luchando un balón hasta el último. Centro para Alejandro Carrasco, y el "Bocha" aprovecha la oportunidad viéndose frente al arco... ¡y la clavaba en el fondo del arco loíno! ¡Gol de Deportes Melipilla en los suspiros del primer tiempo, y era el 1-0! ¡Y era el premio a la búsqueda del partido, al querer ganar, a pesar de los ripios!

Algunos loínos no aceptaban el resultado y uno de ellos era el arquero Hurtado, que se ganaba amarilla por reclamar lo irreclamable. El segundo tiempo comenzaría violento. Primero caería el loíno Ríos, y luego Juan González, en actitud matonesca, le lanzó una patada digna de Karate Kid a Pericás (a los 48'), ganándose una merecida amarilla. Se notaba más acción al comenzar esta segunda mitad, pero aún con Pericás y Barrios de protagonistas. Cuello perdía oportunidades, como a los 54' solo en una tole tole frente al pórtico de Hurtado. A los 56' Huerta se la jugaba con todo, dos cambios: Entraban Bolados y Manara a tratar de dar vuelta el resultado. El debut del primero fue nefasto; al minuto ganaba amarilla. Pero Manara si fue un aporte a los naranjas y creó peligro, haciéndose notar en ofensiva.

Por su parte Castañeda lanzaba a Martín Díaz a reemplazar a Luis Jiménez, para sellar mejor la banda. El partido era sin descanso, entretenido y con empeño. A los 60' Lucas Barrios le daba con su humanidad a "Gato" Fernández cuando el portero tenía asegurado el balón, ¡y Osses no hacía nada! El árbitro fue cambiando su caracter poco a poco. Sin embargo le quedaba regularidad como para a los 62' sentenciar penal por golpe de Rodrigo Pérez a Román Cuello. La emoción para los melipillanos aumentó cuando Pericás se puso a los doce pasos. ¡Y convirtió! ¡Era el 2-0 para Deportes Melipilla y la emoción embargaba al "Maestro" tanto como la alegría para todos los que llevan al Potro en el corazón a lo largo del orbe, porque el humilde Melipilla doblegaba a Cobreloa justamente!

Y pudo aumentar Deportes Melipilla, convertir al menos uno o dos goles más de aprovechar todas las oportunidades dadas a lo largo del partido. Lo que no quiere decir que Cobreloa no siguiera intentando. El riesgo se hacía notar también a los 66', cuando Valladares estuvo a punto de inscribirse con otro autogolazo, pero el balón se fue de la cancha. A los 71', en medio de los intentos melipillanos, vendría la acción más polémica del partido. Bolados, que tenía amarilla, le comete un grosero foul al uruguayo Cuello. Osses, inexplicablemente, le perdona la vida y no cobra. Pericás le reclama penal. Y el juez echa al "Maestro", que ya tenía amarilla (le pone otra). Inexplicable expulsión que tiñó de gris desde entonces el cometido de Osses. Huerta envió a Francisco Piña por José Arias, y Piña mostró algo de lo suyo. Por su parte a los 77' entraba Jorge Lagunas por Alejandro Carrasco en el local, y a los segundos Lagunas le hacía un pase espectacular a Cuello, quien sufre el síndrome de la pólvora mojada, pues completamente solo perdió el gol.

Seguían los fouls impunes de un Cobreloa que no lograba llegar con verdadero peligro, como el de González a Cabión a los 78'. A los 81' el "Gato" hacía recordar a Traverso con su puñetazo que alejaba el peligro del cabezazo de Lucas Barrios. Segundos después Osses se acordaba de las tarjetas y amonestaba a Olguín por foul a Cabión, mientras Castañeda y Musrri quemaban todos los cartuchos, y hacían ingresar a Vrsalovic por Cuello, quien se llevó sus aplausos. Cargaba Cobreloa con más ímpetu que otra cosa, y el nerviosismo mermaba el ánimo de la hinchada, que esperaba el final para celebrar lo que era una hazaña. Pero Cobreloa, gracias a una desinteligencia defensiva, obtuvo el descuento, cuando Luis Fuentes cabeceó libre de marcas y la metió dentro.

Despertó la hinchada loína y los melipillanos nos comíamos las uñas, pero no zozobró Melipilla y se mantuvo el justo resultado. Luego de 3 minutos de descuento podíamos celebrar al fin el triunfo. Y así nuestros muchachos le ganaron a Cobreloa, derribaron a un grande, se limpiaron la afrenta del partido con Universidad de Chile y mostraron lo mejor de este Melipilla que se le para de igual a igual a quien venga, que contra árbitros, promesas incumplidas con respecto al estadio, una dirigencia preocupada a medias, contra tantas cosas, está aquí, ilusionándonos, haciendo que el Caballito trote bien en las praderas de la Primera División.

Próximo rival, La Serena. Y, como Musrri sigue suspendido (vuelve la semana que sigue a esa), veremos el extraño duelo en las bancas de los hermanos Castañeda. Pero, más importante, esperamos ver a este Melipilla, este que sale a ganar, este que juega con fútbol, que busca y encuentra, y se puede traer los 3 puntos desde La Portada.


Eduardo Peñailillo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sería bueno que los árbitros la “cortarán” con Héctor Pericás, porque ya en el partido del jueves entre Universidad de Chile y Deportes Melipilla, el árbitro Pablo Pozo, no le quiso cobrar 2 penales claros en momentos claves del partido, cuando todavía iban 0 a 0 (minuto 6) y cuando Los Potros intentaban emparejar el marcador, apenas iniciaba el segundo tiempo (minuto 48). Y eso que Pozo, es el único pre-seleccionado chileno para dirigir en el mundial de Sudáfrica 2010, obviamente queda claro que nuestro deficiente arbitraje no tendrá representantes en esa justa mundial.

Y lo del domingo fue una presentación desastrosa del árbitro Enrique Osses, porque llegado el momento de que Melipilla ganaba 2 a 0 a Cobreloa, no comprendía como este “chico” le ganaba a un “grande” y se propuso hacer “algo”. Porque era evidente el dominio local y la poca reacción de los Loinos. Así que comenzó a “manejar” las acciones. Melipilla es reconocido por muchos como un equipo limpio, a diferencia de Cobreloa que al verse sobrepasado y en su desesperación comenzó a golpear y reclamar todo, por lo mismo las tarjetas amarillas ganadas por Arias, Olguín, Bolados y Gonzalez, siendo estos 2 últimos merecedores, en más de una ocasión, a una segunda amonestación y su consecuente expulsión, pero no Osses tenía que “hacer su numerito” y no encontró a mejor víctima que el habilidoso Héctor Pericás, ya que el hasta entonces “figura del partido” es derribado en el área visitante, víctima de penal, y como ya había cobrado el de Pérez frente a Cuelllo, no podía cobrar un segundo penal a favor de un equipo “chico” en desmedro de uno “grande”, porque José Luis Díaz, con licencia para reclamar durante todo el partido, no se lo hubiese “perdonado”. Así que quién se supone aplica el reglamento, se equivoca dos veces al no marcar la pena máxima y mostrar la segunda tarjeta amarilla al “10” albo.

De esta forma el hasta entonces protagonista de la cancha es “eliminado” del juego por el de peor cometido dentro de ella.

Mención aparte para el aábitro asistente, Manuel Rodríguez, quien el la fecha anterior “vió” una jugada a 70 metros mientras el cuando el árbitro Osorio estaba a 5 metros y ahora estando a 20 metros de la jugada cuando Osses estaba a 40, se hace el desentendido y no marca nada, pero claro en ambas acciones salía perjudicado el “equipo grande”, a quien se le debe dar una “manito” para que posteriormente hagan un papelón en competencias internacionales.

Cuando el martes el Tribunal de Disciplina, elimine esta segunda amarilla a Pericás y en consecuencia lo absuelva, que es lo que corresponde, se vendrán a la mente los arbitrajes de Ponce, Selman, Henríquez, Pozo y en especial el de Polic, en donde no se ha podido “nadar contra la corriente”. Ahora si el Tribunal no actúa conforme a la realidad de los hechos quedará claro que el hecho de llamarse “autónomo” es un chiste y que las redes de protección siguen activas. ¿Y con qué sentido?, porque despues se cruza la frontera y estas no existen y volvemos a nuestra realidad.

Un saludo para todos, menos a unos pocos

Juan Carlos

RIPNE dijo...

No le creen a Pericaz, ya se hizo la fama. Es constante.
Gran triunfo, puede definir mucho a futuro.

JuanCarlos dijo...

Tal como lo había anticipado, el tribunal de Disciplina de la ANFP, desestimó la segunda amarilla de Pericás y que le costó la expulsión.

Por lo tanto no fue suspendido y sólo se le contabilizó una tarjeta amarilla.

Menudo problema tendrá Luis Musrri para el próximo domingo, porque con la buena presentación de Luis Jiménez, más conocido como Guido, junto al cumplimiento de castigo de Carlos Espinoza y aparentemente sin las molestias físicas de la semana pasada.

Casi sin lesionados en el plantel, porque en la práctica de hoy se resistió Cristian Olguin

Además Deportes la Serena jugará hoy frente a Colo Colo, y como la mayoría de los equipos chilenos no está acostumbrado a jugar 2 partidos por semana, tendrán menos descanso, sin contar eventuales lesiones y/o expulsiones.

Parece que el futuro se nos viene de buena forma.

Un saludo de

Juan Carlos