Fue la ANFP.

Santiago, 20 de julio de 2007.

Sorpresiva, por decir lo menos, fue la información señalada hoy por el programa "Al Aire Libre" de Radio Cooperativa, en su edición de las 14 horas.

En medio de la vorágine informativa por la detención y golpiza a los jugadores de la sub-20 en Canadá deslizaron también informaciones del Torneo de Clausura. Y en el marco de eso puntualizaron que la "sugerencia" de no realizar el pleito entre Colo Colo y Deportes Melipilla el día domingo, como estaba planificado, no vino desde el club Campeón del Apertura 2007, sino que... desde la misma Asociación Nacional de Fútbol Profesional.

Por interno el mismo entrenador del próximo rival del "Caballito", Claudio Borghi, se cominicó con ellos para señalar que no habían ellos pedido no jugar el día domingo.

Colo Colo, dada la "orden" del máximo ente rector del fútbol chileno, prefería jugar el miércoles. Deportes Melipilla, que quería jugar el domingo, pidió jugar el lunes, a lo que Colo Colo se oponía por considerar que la merma económica sería mayor. Finalmente quienes desataron este enredo decidieron "salomónicamente" jugar el martes.

Es a lo menos paradójica esta decisión de la ANFP. Los mismos que se atrevieron a planificar todo el torneo por primera vez en la historia, pues en países más "desarrollados" la programación de los torneos se da al inicio de estos, sólo en la primera fecha han cambiado la programación cuatro veces, en no más de tres días. Quiero no pensar que se busca específicamente perjudicar a nuestro equipo, pero la alternativa que nos aparece entonces es que este organismo no ha cambiado nada y sigue siendo un enredo por dentro. Un organismo que se enreda solo, que deshace lo que hace, y que finalmente resulta poco confiable en sus decisiones, y para el desarrollo del fútbol en general.

Además, y especialmente luego de lo de ayer, aún no resulta explicable el por qué de esta decisión. Demandamos una respuesta, aunque de esa "bolsa de gatos" es difícil que salga una.


Eduardo Peñailillo.