Deportes Melipilla 3 - Deportes La Serena 3.

Santiago, 4 de octubre de 2007.

Cuando perdíamos 0-1, sentíamos pena: el elenco melipillano caía sorpresivamente derrotado cuando había "hecho el gasto" del partido, y dominaba ampliamente la segunda mitad. Llegaron los dos primeros goles, y sentíamos euforia, por haber dado vuelta el resultado de ese modo, porque había esperanza, y el tercer gol parecía que nos afirmaría la sonrisa en el rostro. Mas, en dos minutos se instaló el 3-3, y de la sonrisa pasamos al rostro desencajado. ¿Rabia? Sí, un poco, por la manera en que el partido se escapó de las manos. ¿Pena? Sí, también. ¿Algo de esperanza? Pues sí, también, porque por vez primera en varias fechas vimos un equipo jugando unido, y jugando bien. Pesaron nuevamente, en un sino que no nos hemos podido sacar, la falta de finiquito y las desconcentraciones defensivas, pero la mayor parte del partido sentímos que si diluían entre el fiato y el juego veloz y ofensivo del "Meli" que hace tanto no veíamos. Y al final de este dramático empate a 3 no sabemos qué decir; tantas son las sensaciones, los pensamientos, las ideas que se pasan por la cabeza ante un partido que tuvo tantos momentos, vaivenes, posibilidades, sonrisas y arrancadas de pelo, victorias y fracasos. Quizás el panorama sea más claro para los serenenses, que hicieron el negocio, dieron vuelta el cotejo, y se llevaron un punto. Pero para los melipillanos este resultado nos sume aún más en la confusión y la incertidumbre, aunque con algunos rayos de esperanza.

En el único duelo de esta jornada de jueves Deportes La Serena llegaba al "Roberto Bravo Santibáñez" con el antecedente de no haber sacado nunca un punto desde el Municipal melipillano en Primera División. Pero sabía que enfrentaba a un Deportes Melipilla convulsionado, que había encajado tres derrotas seguidas, dos de ellas en casa, y una goleada el fin de semana. Un duelo a mitad de semana entre dos equipos que no descollan en la tabla no parece muy atractivo, pero gracias a la mezcla de aciertos y errores presentados por ambos equipos se presentó un duelo abierto, con muchas oportunidades y juego ofensivbo, varios goles, y que ofreció emoción hasta el último minuto.

Para este partido Ronald Fuentes decidió arriesgarse a volver a la línea de 3 en la retaguardia, formando con: Franco Cabrera; Jaime García, Carlos De Castro, Jhon Valladares; Juan Sáez, Sergio Fernández, Héctor Berríos, César Henríquez; Alejandro Carrasco (c); Héctor Pericás, y Alejandro Vrsalovic. Acompañaron a Ronald Fuentes en la banca: Franco Velásquez (AS), Óscar Salinas, Alexis Jiménez, Franco Gómez, y Jorge Lagunas.

Por su parte el elenco de Víctor Hugo Castañeda formó con: Gastón Losa; Iván Valenzuela, Cristián Verón, Carlos Tapia, Mario Pardo; Ángel Carreño, Sergio Vargas, Giovanni Fortunatti, Mauricio Salazar (c), Juan Cisternas; y Joel Estay. En el banco de La Serena se sentaron: Pedro Carrizo (AS), Patricio Urbina, Rodrigo Brito, Fernando Saavedra, y Cristián Molina.

Asistieron 1.499 personas, que dejaron en borderó $2.527.000. A pesar de los resultados previos el público recibió con bastante entusiasmo, especialmente los fieles Meliadictos, al elenco melipillano, que correspondió los gestos de la hinchada saludándoles al comienzo del cotejo.

Arbitró Claudio Puga, secundado por Rafael González y Manuel Rodríguez como guardalíneas, y Claudio Urrutia como cuarto árbitro. Con algo de retraso comenzó el cotejo, pitando Puga el inicio a las 18:33.

Movió primero la pelota el elenco papayero, que en los primeros minutos intentó irse con todo en pos del arco melipillano, buscando quizás una sorpresa. Al minuto una champa del estadio traicionó a Estay, permanente peligro, que iba en pos del arco, y se topó además con el meta Cabrera. Sin embargo muy pronto el cuadro melipillano superó la presión inicial serenense y comenzó a lanzarse, como esperábamos e hizo, en pos del arco rival. Y también a toparse con un problema permanente de la primera mitad: el buen trabajo de la defensa papayera a la hora de hacer la línea del offside. Fue lo que hicieron al minuto 3, cuando un buen centro del "Cuqui" al "Vrsa" quedó en nada porque el "Toro" estaba adelantado. A los 5' se enojaba el público, porque ahora a Pericás le cobraban una discutible posición de adelanto. Sin embargo un minuto más tarde, ¡sólo en visitante Valenzuela impedía el primer tanto! Gran jugada de Henríquez, que se mostró en gran nivel hoy, centra nuevamente a Vrsalovic, y el defensor llegó "in extremis" para sacársela. En el otro arco Carreño intentaba de testa luego de un córner, pero desviaba.

Al minuto 8 otra buena jugada de César Henríquez complicaba a la defensa papayera, obligando a un córner. Y a los 10' Pericás junto a Sáez (que se mostró luchador y aguerrido) intentaban superar a la cerrada defensa papayera, consiguiendo un tiro libre. La Serena continuaba jugando al offside en la retaguardia, y tratando de salir sorpresivamente con Mauricio Salazar, su capitán. Al minuto 12 Ángel Carreño, que se esforzó todo el cotejo, puso en riesgo a su equipo al habilitar al meta Losa, que presionado por Vrsalovic tuvo que echar el balón afuera. Dos minutos más tarde Estay encabezaba una carga serenense, pero se le acabó la cancha antes. Un minuto más tarde Sáez llevaba adelante una buena intentona, pasando rivales, pero a la hora de lanzar el último centro lo hacía pésimo. Segundos después, otra vez Vrsalovic offside, y el público se impacientaba con el lineman. El cuadro melipillano presionaba, en un buen trabajo ofensivo donde cobraban protagonismo Berríos y Henríquez, pero muy apoyados por otros jugadores. Pero el trabajo defensivo de la visita rendía frutos.

A los 20 minutos temíamos. Jhon Valladares, baluarte del equipo, caía resentido por un golpe a la rodilla. Y no pudo seguir más. Mientras se hallaba fuera del campo Ángel Carreño se ganaba amarilla por una patada a Alejandro Vrsalovic. Y en el minuto 21 Salazar junto a Carreño tuvieron una gran ocasión de abrir la cuenta, pero por querer hacer un lujo Carreño la desperdició. No se rendía el papayero, que segundos más tarde lanzaba un misil al pórtico de Cabrera. Y a los 22', ¡era Vrsalovic quien se lo perdía! Gran jugada personal de Carrasco, habilita al punta melipillano que no logra controlar, y un defensor rojo enviaba al córner. Ahora sí era sustituído Jhon, entrando en su lugar Óscar Salinas, en un cambio que nos mereció dudas, pero que en buena parte del cotejo no se notó: Salinas ingresó con harto empeño y concentración, y además fue ayudado por Henríquez, que se retrasó un poco. Asumió más labor ofensiva Berríos, ¡el mismo que al minuto 26 se perdía el primer gol, lanzando un misil que Losa sólo miraba pasar, pero que apenas salió desviado! Dos minutos más tarde era aún más increíble lo que se perdía Vrsalovic, que entraba sólo al área, remataba ante la salida de Losa, y el buen meta visitante lograba desviar un tiro con duda del delantero. Y dos minutos más tarde el mismo Losa sacaba cartel de héroe luego de manotear un remate con el que culminaba una buena jugada colectiva de Pericás con Sergio Fernández.

El cuadro serenense intentaba salir en ataque, pero el dominio era del "Caballito", con cargas ahora encabezadas por Pericás y Carrasco; este último era bajado fuertemente por Sergio Vargas a los 35', ganándose amarilla el 15 visitante. Y dos minutos más tarde su compañero Tapia también era pintado de amarillo por Puga por tomar de la camiseta al "Maestro". A los 38' buscaba Estay para los nortinos, pero Cabrera llegaba primero. Se sucedían los intentos por parte de ambos equipos, y así a los 40' el público del Roberto Bravo se ponía de pie al ver que Pardo bajaba a Vrsalovic en el área, pero nada hubo para el colegiado. Lo que sí hubo fue más acción, pues en buena jugada el Cuqui llevó el balón al área de Losa, centró atrás buscando a alguien, pero el golero llegó primero. La ocasión más clara sin embargo la tuvo Estay en el minuto 44, cuando logró sacarse las marcas y perseguido por De Castro llegó al área. Remató, pero molestado por De Castro, y Cabrera contuvo bien.

Terminaba la primera mitad desafortunadamente sin que Deportes Melipilla hubiera logrado abrir la cuenta. De todos modos el sabor que dejaba el cuadro melipillano, a pesar de la falta de finiquito, era infinitamente mejor al de los últimos cotejos, pues todos jugaban, había fútbol. Por su parte La Serena ofrecía un buen arquero, una defensa que se cerraba cuando podía, y contragolpes veloces, pero no mucho más.

Ambos equipos iniciaron la segunda mitad sin modificaciones. Y con el ímpetu ofensivo que habían mostrado en la primera parte. Los hinchas y prensa melipillanos considerábamos claves los primeros 15 minutos como para anotar, y el "Potro" quiso hacerlo. A los 47' una gran acción del mendiocino Pericás culminó en un centro al área, pero Valenzuela una vez más se interpuso y envió al córner. El cuadro melipillano puso sitio al área serenense, pero tuvo mala fortuna, como Henríquez a los 48', pues "un hoyo en el zapato" le impisió conectar un buen pase del capitán Carrasco. Una vez más Vrsalovic se perdía algo increíble a los 50 minutos, cuando no tenía más que empujar un balón que se ponía ante él, pero no logró darle. Segundos más tarde Salinas encabezaba una carga, pero cerca del área de Losa un pique del balón lo traicionó. A los 52', ¡gran jugada de Berríos que llegaba al borde del campo, y casi sin ángulo remataba elevando por muy poco! Al minuto siguiente la buena jugada corría por parte del "Bocha" Carrasco, que ya se sacaba a Losa cuando le quitaban el balón.

Sin embargo segundos más tarde Estay nos recordaba que La Serena estaba viva, pero afortunadamente Jaime García, que se ha ido afirmando y luchó bastante este cotejo, conjuraba el peligro. Corría el tiempo y empezaba a cundir la desesperación en el cuadro "Potro", pues intentaban por todos los medios y el gol no llegaba. Por su parte los serenenses defendían con todas las armas, incluso las malas, como Cristián Verón que se ganaba amarilla a los 55' por foulear sin asco al veloz Salinas. Víctor Hugo Castañeda decidió que era hora de hacer una sustitución, y leyó muy bien el guión. Retiró a un hombre de ofensiva que no había tenido mucha relevancia, Juan Cisternas, e hizo ingresar a Fernando Saavedra, hombre de posiciones más atrasadas, para recuperar la tenencia del balón. A los 57' Volvía a desviar un baón Vrsalovic en otra ocasión. Se sumaban las ocasiones para el "Potro" y no lograban el tanto. Y cuando justamente se acababan los 15 minutos de plazo llegó el gol, pero para los visitantes. Un silencio de muerte se extendió por el "Roberto Bravo Santibáñez" cuando Estay salió (adelantado según algunos) hacia el pórtico de Cabrera, y ante la salida del meta elevó y se la puso en el otro palo. Gol para Deportes La Serena, 0-1, y si los jugadores melipillanos eran capaces de sacar la voz para reclamar offside, la hinchada melipillana a lo largo del orbe se quedaba muda.

Pensamos que Deportes Melipilla moría, pues parecía haber hecho todo el esfuerzo y el golpe lo dejaba sin ideas. Seguía intentando en todo caso el cuadro melipillano, por ejemplo con Óscar Salinas a los 63', que sin embargo le daba muy mal al balón. A los 66' Estay buscaba el segundo, pero Cabrera salía bien a contener. Comenzaban ya a surgir las pifias de algunos hinchas decepcionados, cuando nos volvía la esperanza. Pericás, que había permanecido con la cabeza fría y se había echado el equipo al hombro, volvió a encontrarse con las redes en el mejor momento. Sin embargo buena parte del mérito es de Sáez, que en gran jugada llega al borde de la cancha, lanza un buen centro atrás, como los que se practican en la semana, recibía el balón en el área el "Maestro", y ante un descolocado Losa enviaba un remate a ras de piso que llegaba al fondo de la red. ¡1-1 y seguíamos viviendo! ¡Qué manera de volvernos el alma al cuerpo!

Un minuto más tarde Lagunas, que esperaba impaciente en la banca, ingresaba por Juan Sáez. Lagunas, el pedido, el que tantas veces en el 2006 le cambió la cara a los partidos, se acordó de eso y de su estirpe goleadora. ¡Porque a la primera que convirtió mató! El incansable Pericás creó la jugada y lo habilitó, se la da al hambriento Lagunas, que ve algo adelantado a Losa, se atreve a lanzar de 30 metros, ¡y convierte el gol más hermoso que se haya visto en harto tiempo en el Roberto Bravo, porque Deportes Melipilla daba buelta el resultado! ¡Lagunas, Lagunas, Lagunas para el 2-1, y volvía la alegría, cumplía nuestros sueños el "Expreso del Norte"! Ante la nueva situación, Castañeda reaccionó presto. Sacó a Mauricio Salazar y a Sergio Vargas, e hizo ingresar a Patricio Urbina y Cristián Molina, en el minuto 73. Un minuto más tarde, ante la estupefacción del estadio, salía Héctor Pericás reemplazado por Franco Gómez. Lo que no se sabía era que el "Maestro" salía producto de un tirón. Sin embargo el rumor de descontento fue acallado con un gol. ¡Y de quien sino de Jorge Lagunas! ¡Cartel de héroe sacaba Lagunas a los 75', entrando como una pantera al área, y haciéndole un hermoso sombrerito al desesperado Losa! ¡3-1, 3-1, y la euforia se desataba entre los pocos pero locos hinchas melipillanos del mundo!

Parecía sentenciado el cotejo, y Deportes Melipilla tuvo un par de oportunidades de cerrar con el cuarto, de las cuales la más clara fue al minuto 79 cuando en buena jugada Lagunas habilitaba a Vrsalovic y este de media tijera tuvo el tanto, pero Losa contuvo. Sin embargo La Serena no se rindió. A los 78' Estay se perdía el segundo, y a los 82' volvía a avisar. Lo del minuto 83' ya no sería aviso. El empeñoso Carreño al fin se encontraba con el arco gracias a un buen tiro que aprovechó una desconcentración de la defensa melipillana, y Cabrera razaba el balón sin lograr desviar. 3-2. Pero la estupefacción se apoderó del elenco melipillano de manera tal, que los papayeros los volvieron a sorprender, y sesenta segundos después. Cuando nos preparábamos para siete minutos de infarto, el nuevo golpe lo puso Iván Valenzuela, que con un remate combado pilló mal ubicado a Cabrera, y el balón se iba a las mallas. ¡De la alegría a la desazón un paso! 3 a 3 quedaba la cuenta.

Y pronto nos percatamos que no volvería a haber otro milagro. Los dos golpes le dieron duro al elenco melipillano, que no supo como recuperarse y se desarmó. El "Potro" en vez de salir a atacar aguantó las cargas serenenses, incluso con Lagunas defendiendo. Una peligrosa carga de Estay era detenida al borde del área por Henríquez a los 85', generándose un peligroso tiro libre. A los 89' buscaba Fortunatti, que había despertado, pero afortunadamente García estaba despierto también. Y luego de 3 minutos de descuento llegaba a su fin la historia de este partido.

¡Qué partido! Las emociones y los sentimientos se acumulan pensando en este cotejo que tuvo de todo. El resultado, por supuesto, es paupérrimo. Un empate en casa ante un cuadro débil no ayuda mucho al elenco melipillano en su afán de conseguir puntos. Quedó por una parte la sensación de que el elenco melipillano, merced a un par de minutos de desconcentración, se "farreó" el partido, y que hizo falta la experiencia de los lesionados Pericás y Valladares. "Increíble", decía Carlos De Castro al retirarse, y coincidimos con él. Pero también quedó la sensación de que algo se mejoró, de que se puso fútbol y empeño; de que en este partido se notó compromiso por parte de los jugadores del "Potro". Se empató tontamente, pero no podemos decir que no se haya hecho el esfuerzo en cancha.

Los partidos no se ganan con justicia o con esfuerzo, se ganan metiendo goles, y a Melipilla le faltó meter más, o impedir que le clavaran alguno. Es así. Sin embargo es también importante el juego, el esfuerzo, el compromiso. Volvieron a estar presentes esta noche en el "Roberto Bravo Santibáñez", y nos parece importante. Confianza, confianza al parecer necesitamos y necesitan sobre todo nuestras jugadores. Para muestra, el ejemplo de Lagunas. ¡Qué fe hay que tenerse para a la primera de cambio probar al arco! ¡Qué fe para creer que se puede cambiar una derrota!

Más allá de lo que se converse mañana entre el cuerpo técnico y los dirigentes nuestra intención es que este año se termine bien. No queremos un año de tragedia (una vez más) o de mediocridad (lo mismo). Es cierto que las ilusiones y las posibilidades se han visto mermadas, pero aún queda campeonato, aún quedan rivales, puntos, canchas y goles. Hay que ir a por ellos. La misión de Deportes Melipilla ahora debe ser mantener el buen juego, mostrar siempre el buen fútbol, apostar a ganar, salir con hambre. Con fortuna, será el primer año que no descendamos de inmediato de la Primera División, y el mejor desempeño de un equipo melipillano en la Primera A en la historia. ¡Hay que demostrar que nos queremos quedar en Primera, que "somos de Primera", como decíamos en 2006! Estimado plantel, cuerpo técnico, dirigentes, hinchas, que esa sea nuestra premisa para terminar el año sin negar que pudimos haber hecho más, que hay errores que corregir (y ojalá se corrijan en algún momento; porque se diagnostican, se trabajan, y no se mejora mucho: hablamos de la falta de finiquito y los errores defensivos), pero al menos con la frente en alto de haber hasta el final jugado y buscado hacer lo mejor posible. Si estamos en Primera A es para dejarlo todo, aquí sólo están los mejores. En estas fechas que quedan hay que demostrar que estamos a la altura.


Eduardo Peñailillo.