Santiago, 25 de septiembre de 2005.
Claro, este partido de Deportes Melipilla contra Audax Italiano nos trajo una gran alegría a todos los hinchas melipillanos. Pero parece que no fue así con el equipo. El despacho de Hernán Bustos, corresponsal de Cooperativa en la ciudad de Melipilla, lo dejó muy claro.
El entrenador del equipo, Guillermo Páez, estuvo al borde de la renuncia al finalizar el encuentro. Recordemos el episodio de los cambios del entretiempo. Pues bien, Páez, en charla con el corresponsal Bustos, acusó que se había visto en la obligación de retirar a Barrera y Jerez porque el público había hecho imposible que siguieran en la cancha, debido a los improperios lanzados contra ellos, y contra el propio entrenador. Efectivamente los airados gritos del público se escuchaban claro por las ondas de Radio Ignacio Serrano. Además, Páez acusó que la hinchada no brindaba apoyo al equipo, y es más, se dedicaba a denostarlo; y aclaró que no le había ocurrido algo similar en alguno de los equipos donde estuvo anteriormente. Amenazando con la renuncia durante el entretiempo, se disponía a cumplir con ese propósito al finalizar el encuentro, pero un cerrado aplauso de sus pupilos le demostró que contaba con el respaldo firme de éstos, y finalmente decidió seguir en la banca del equipo del potro solitario.
Este episodio protagonizado por el temperamental entrenador es una muestra de que la hinchada melipillana, buena para exigir, pero no tanto para alentar al equipo, debe poner de su parte para que nuestro equipo -que lo está logrando, aunque sea a duras penas- salga adelante y logre permanecer en Primera División. Más allá de que falte la técnica y la táctica, sabemos que nuestros muchachos -y los no tanto- dejan todo en la cancha, y debemos apoyarlos.
Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,
Eduardo Peñailillo.
lunes, septiembre 26, 2005
Polémica durante el partido.
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