martes, noviembre 06, 2007

Anécdotas de Audax Italiano v/s Deportes Melipilla.

Santiago, 6 de noviembre de 2007.

1. Nutrida fue la hinchada melipillana que llegó a ver al "Potro", lo que sorprendió considerando que el partido se transmitía por TV, pero al parecer ver al mejor elenco del Clausura era motivante. También muchos hinchas audinos se ubicaron en el sector Andes, aunque se les indicó por altoparlantes ubicarse en las tribunas ubicadas a un costado de la marquesina del Municipal floridano (casi completamente llenas), pero la convivencia fue pacífica.

2. Antes de inciarse el cotejo no estaban de más los saludos correspondientes, considerando entre otras cosas los antecedentes audinos de dos melipillanos a lo menos (De Gregorio y Carrasco). Sin embargo lo que más llamó la atención fue el efusivo abrazo que se dieron Braulio Leal con Sergio Fernández.

3. Como ya fue indicado, Marcelo Bielsa se hizo presente en el estadio para ver el partido, no desde una cabina, sino desde un sector cercano a camarines. Durante el entretiempo descansó en una van, mientras varios hinchas (muchos melipillanos, considerando que estaba para ese lado) aprovecharon de verle e inmortalizarle en alguna captura fotográfica.

4. Otro que anduvo por el estadio fue Román Cuello, que durante el primer tiempo se le pudo ver en el sector donde se ubicaba la barra melipillana.

5. Minuto 43, y de pronto el estadio se queda a oscuras, salvo por algunas casetas. ¿Qué pasó? "Paguen la luz", gritaban algunos melipillanos. Aún quedaba luz diurna para terminar la primera mitad, pero la realización de la segunda se haría imposible sin las torres de iluminación. ¿Qué ocurrió? Pues los generadores que alimentan las torres se recalentaron y fallaron. Durante el entretiempo desesperadamente los encargados intentaron enfriar los generadores echando mano del vital elemento, y lo consiguieron. El reinicio del encuentro se dilató algunos minutos más porque primero las torres fueron encendidas solo con la mitad de sus focos, pero Chandía ordenó ponerlas a plena capacidad.


Eduardo Peñailillo.

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