domingo, abril 20, 2008

Anécdotas de Palestino v/s Deportes Melipilla.

Santiago, 20 de abril de 2008.

1. Faltaba poco para el comienzo del encuentro y costaba encontrar el sector melipillano en el estadio. Los característicos lienzos de los Meliadictos y su bombo no se veían. Al salir el plantel potro, sólo los hinchas y familias melipillanas que nos hallábamos presentes recibimos a nuestro equipo con aplausos y banderas. Comenzó el encuentro, y de la barra melipillana, ni rastro. Minuto 25... y poco a poco comenzaron a entrar los Meliadictos. ¿Qué pasó? Según se contaba en las galerías, el bus que traía a la barra, al parecer no muy bueno, se quedó "en panne" en El Monte, por lo que tuvieron que esperar otro para seguir el viaje. Algunos decían que "el auspiciador" tenía que mejorar la calidad de los buses con los que se pone.

2. Por lo mismo la "salida" característica de las barras se dio al comienzo de la segunda mitad. El sonido del bombo, cantos, y sobre todo una lluvia de papeles recibió a los potros. Esta última fue tan copiosa que mereció la atención de la prensa nacional (Cooperativa, al menos) presente en el estadio, y entretuvo a los niños durante la segunda mitad, pues se dedicaron a jugar con ellos. Lástima que en su mayoría el plantel no hizo honor al apoyo prestado.

3. Sin embargo algunos de los hinchas presentes hallaron un olor muy particular en la lluvia de papeles... Un olor muy conocido.

4. Aunque parezca ridículo en un partido de estas características, la vigilancia de Carabineros no cedió un ápice en este cotejo de alto riesgo... de aburrirse. Por lo mismo, cuando los Meliadictos intentaron colocar su lienzo en la reja de la galería, Fuerzas Especiales llegaron a hacérselos sacar. La hinchada potra en general les hizo notar lo injusto del asunto pues la barra árabe tenía colgado más de un letrero en la reja. Al final se hizo caso a la policía, pero pronto los lienzos fueron colocados en la parte alta de la galería, o de manera vertical.

5. Lo sorprendente es que la policía esta vez fue justa, y también los locales hubieron de sacar sus lienzos de la reja. Pero a todos nos queda una pregunta: ¿POR QUÉ SÓLO SE ATREVEN A HACERLO CON LOS EQUIPOS "CHICOS"?

6. Demasiado locutor para tan poca gente tiene el cuadro palestinista. Un anunciador entusiasta, que gritaba desde las formaciones a los avisos con mucho ánimo. Contrastaba con el "desierto" de la mayor parte de las gradas de La Cisterna.

7. El mal juego del plantel melipillano sacó de sus casillas a más de un jugador. Mencionábamos que César Díaz, que también reclamó al final del partido que no le llega juego, reclamaba a Cabrera por sacar mal. Pero lo mismo hizo el meta en más de una ocasión con su defensa, que defenderlo la verdad hizo poco.

8. Tan mal jugó la retaguardia potra que el mismo Cabrera dirigía a la defensa, en vez de hacerlo el central. Franco se puso con todo la camiseta en este partido y en los minutos finales alentó a los compañeros. Por lo mismo, se entendía su muda rabia al finalizar el cotejo.

9. Después de muchos meses Juan Manzo volvió a las canchas, y la verdad no lo hizo muy bien, notándosele mucho la falta de actividad. Sin embargo una pregunta que rondaba entre los hinchas era: ¿Por qué lo pusieron por derecha, si es zurdo? (Tampoco es tan extraño, considerando que hasta hoy nos preguntamos por qué Iván Álvarez juega por la banda, si es punta)

10. La prensa nacional publicó ávidamente el gesto de Luis Musrri hacia un mínimo grupo de sus parciales, y también los manotazos del "Bocha" y Maldonado. Pero lo que sólo los que estuvimos en el estadio supimos fue del enfrentamiento sostenido entre la hinchada melipillana y Roberto Bishara en el entretiempo. Más de alguna burla se le lanzó al árabe, que ha sido desplazado por Claudio Muñoz, mientras el palestinista le hacía gestos a nuestra barra. Sin embargo al final terminamos lamentando no tener a alguien como él en la defensa, que siquiera pusiera corazón.

11. El recuerdo de Luis Musrri y el de Héctor Pericás quedó grabado para siempre en la hinchada melipillana, y se notó. Al nombrarse al plantel local aplausos salieron desde la barra potra a sus nombres, y cuando el mendocino fue reemplazado todo el estadio, locales y visitas, lo aplaudieron al unísono. El "10", hidalgo, también saludó a la barra melipillana a la hora de irse a descansar al banquillo.


Eduardo Peñailillo.

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