lunes, noviembre 21, 2005

Deportes Melipilla 2 - Colo Colo 3 (parte II)

Santiago, 21 de diciembre de 2005.

Volvían los equipos a la cancha, y con cambios que prometían más acción para el segundo tiempo. Los comentaristas coincidían en que el calor afectaba a los protagonistas, y se necesitaban entonces hombres de refresco.

El discretísimo regreso de "Chamuca" Barrera llegaba a su fin con el ingreso de Alejandro Vrsalovic, cambio que demostraría ser acertado por parte del "loco" Páez. A esa sustitución se sumaba el ingreso del melenudo Pablo Abdala en reemplazo de Aldo Meneses, que había corrido bastante en el tiempo anterior. En el cuadro de Macul salía Fernando Meneses para permitir el ingreso del argentino Juan Manuel Lucero.

El árbitro señalaba la vuelta a las acciones, y Melipilla, que daba el puntapié inicial, se mostraba distinto. El accionar de Vrsalovic se notó de inmediato, siendo un hombre incisivo y que ayudó a que Melipilla llegara más en los primeros minutos. En eso estaban las acciones en la cancha, cuando un "cabrito" llega a la caseta de Radio Cooperativa. El mismísimo árbitro, señor Chandía, le mandaba saludos a "Al Aire Libre". Un agradecido Ernesto Díaz Correa le devolvía el gesto deseándole al hombre del saco que fuera a Alemania.

Volvamos al encuentro. Colo Colo no se dejó sorprender por mucho rato; de la mano de Leandro se mostraba. Pero el partido se volvió de ida y vuelta, con equipos más agresivos. Melipilla se mostraba más claramente, y a los 56 Zanello se lo perdía en el área rival debido a que su tiro rebotaba en un jugador. Dos minutos después Melipilla volvía a perderse una ocasión de gol, y el corazón empezaba a latir más fuerte, en medio de la esperanza de que cayera un gol para el sufrido cuadro del caballito. Pero Colo Colo recordaba que estaba allí, y en el minuto 61 se perdía un tiro libre. El Bocha respondía un minuto después y Leal le impedía convertir, y el córner que vino a continuación tampoco era aprovechado. A "Bocha" Carrasco lo bajaban en el límite del área, y Chandía no le creía.

En el minuto 64 vendría un cambio que a mi juicio sería desequilibrante en el encuentro. Juan Lorca reemplazaba al colombiano Serna en Colo Colo, y ya a los pocos minutos se podía hacer la pregunta de por qué este hombre no había entrado de titular. El "polaco" buscaba ganar el encuentro.

Melipilla desperdiciaba otra ocasión, errando Jimenez un tiro libre en las cercanías del área. Momento de hacer cambio en el "Potro" entonces. Maximiliano Zanello abandonaba el campo de juego, y Rodrigo Romero, el "chico", entraba a correr y dejarlo todo en la cancha. Pero aquello no impediría que a los hinchas melipillanos se les pusiera el corazón en la boca cuando en el minuto 73 primero Vásquez enviara al córner un tiro libre de Leandro, y luego el "polilla" Arenas la sacara de la raya.

Colo Colo se venía con todo, mientras el tiempo corría en contra para Melipilla, y también para el que escribe, que se ponía la radio en el bolsillo, los audífonos en las orejas, y estaba listo para salir cuando... "¡Penal, penal, penal, penal, penal!" Una mano discutible de Ítalo Díaz en el área del "Potro" y penal para Colo Colo. Todo se venía abajo, y la hinchada en el Roberto Bravo no se lo creía. El portero Vásquez reclamaba y le plantaban amarilla. Y así, a pleno sol santiaguino, retumbaba en mis orejas segundos después el grito de gol para el equipo visitante. Colo Colo se ponía en ventaja, Tapia convertía el penal, los "garreros" celebraban, y las caras de los "potros" se desencajaban.

Pero dos minutos después, lo increíble. "Bocha" Carrasco se iba en pos del arco colocolino, y Riffo lo bajaba en el área. Y Chandía con su silbato devolvía la esperanza. ¡Penal para Melipilla! Iván Arenas, guerrero de mil batallas, se jugaba el penal de su vida, y lo sirvió con tranquilidad. ¡Mató, mató, mató, y el grito de gol llegaba a la garganta de la hinchada de este sufrido equipo! Empataba así Deportes Melipilla, explotaba la hinchada del equipo del potro solitario, y quedaban diez minutos de infarto, donde no importaba si uno estaba en el estadio o en la calle; el partido se vivía con intensidad, y los goles se gritaban igual.

Para el 83, falta de Ítalo Díaz, y le daba una peligrosa opción a los colocolinos. Se iba de amarilla además (junto con Jimenez) el capitán, que ha sido alma del equipo durante el año y el pilar de la defensa, pero últimamente no ha tenido buenos partidos. Y la ocasión no la desaprovechaba Colo Colo. Lorca, solo frente al arco, remataba violentamente y dejaba sin opción a Vásquez. 1-2, y la desazón parecía apoderarse definitivamente de los melipillanos.

Pero quedaba partido. Melipilla, herido, desesperado, intentaba remontar. Y de pronto, Cabión lanza un largo pase. Y la pelota encuentra a "Bocha" Carrasco. Y Carrasco avanza hacia la portería rival. Y avanza, el mismo, el de la pólvora mojada en tantos partidos anteriores, y no lo paran, y deja en el camino al portero Bravo, y lanza al arco, y la pelota va al encuentro del arco como el amante al encuentro de su amada, y se clava en el fondo, y entraba... ¡Y era gol! ¡Sí, señores; gol del "Bocha"! El grito de gol llegaba hasta Santiago, Melipilla empataba, le empataba a Colo Colo, al mismísimo, al cuadro de los millones de dólares para traer refuerzos para el 2006, este equipo humilde le sacaba un empate con el corazón...

Y un minuto después la realidad se nos hacía presente. La hora, la hora, el árbitro no acababa con esto, cuando Vásquez se lucía nuevamente con otra tapada de padre y señor mío ante un remate a quemarropa de Lorca... Nada estaba dicho aún, y el partido tenía 3 minutos de descuento.

Y en el primero de estos, otra falta cerca del área. Otra de las peligrosas. Y sería mortal.

Solo, nuevamente, aprovechando como nunca los espacios que había dejado Melipilla en pos de conseguir la victoria, un jugador de Colo Colo. Aceval lanzaba un misil, y Vásquez no tenía nada que hacer. Sentenciaba así el partido, 2-3 el resultado final; el sabor amargo, las emociones que se acumulaban, el corazón que latía con premura, y Deportes Melipilla v/s Colo Colo ya era historia. Luego de un segundo tiempo en el cual se contuvo la respiración, la emoción llenó las almas, y ambos equipos, también -al fin, y después de tanto- Deportes Melipilla, dejaron todo en la cancha.

Y el cuadro del caballito entra a la lotería de la Liguilla de Promoción. Ante O'Higgins de Rancagua.


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

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