Santiago, 24 de abril de 2005.
Ya lo decía la crónica de Radio Cooperativa el día de ayer. Deportes Melipilla se farreó el triunfo en el pasto quillotano. Si miramos el desempeño de los equipos en la cancha no hubo justicia. Deportes Melipilla fue mucho más: claro dominador en la cancha, tenedor del balón, llegando con peligro al pórtico del cuadro local continuamente, de principio a fin del partido; ante un cuadro de San Luis que durante el primer tiempo fue nulo y que sólo tuvo un leve despertar que en algo alcanzó para inquietar a los melipillanos, y que recurrió excesivamente al juego violento. Sin embargo, sí hubo justicia en el sentido de que el resultado condenó a un cuadro melipillano que fue incapaz de matar el encuentro cuando tuvo la goleada en sus manos. Y que no se deposite en el fallido penal de Héctor Pericás la responsabilidad de este empate que pudo ser victoria. Salvo este hecho, el argentino tuvo una actuación destacadísima y no hay nada que decirle. Hubo otros errores. Un Guzmán que, si bien tuvo bastantes llegadas, al final no dio la talla para los noventa minutos, desperdició ocasiones clave, y un Vrsalovic que tampoco supo matar y al que se vio menos que a Guzmán. Un cuadro que, si bien buscó el gol, no fue lo suficientemente incisivo, fue incapaz de finiquitar, y tampoco tuvo en la cancha a un hombre que fuera capaz de dar las estocadas finales, que fuera preciso ante el área y que condujera esa presión del cuadro del potro solitario a convertirse en goles. Y esto también es responsabilidad técnica. También podríamos achacar el resultado al ni siquiera mediocre, sino derechamente pésimo arbitraje de José Hernández; pero no me queda más que insistir en un concepto que ya he mencionado en otras oportunidades. El resultado obtenido por Deportes Melipilla se debe nada más que a sus propios errores.
Vamos con la crónica del partido.
Una tarde ventosa acompañaba la ,de regular a mala, cancha del Lucio Fariña, reducto quillotano que recibió en la tarde dominical a unos mil quinientos espectadores, entre los que se hallaba una nutrida y entusiasta barra melipillana que mantuvo un continuo aliento al equipo de su corazón, especialmente en el primer tiempo. Junto con la obligación de reemplazar al sancionado Olguín, destacó en la alineación inicial la reaparición como titular del gigante del equipo, Felipe Miranda. Así mismo, también se notaría la ausencia en banca del delantero Jorge Laguna.
Al minuto 4 ya Melipilla tenía un primer acercamiento al arco y Pericás inauguraba una tarde, en la que, a pesar del penal fallido, superaría con creces su magra actuación ante Curicó Unido. Intentó un olímpico desde una esquina de la cancha, desafortunadamente sin resultados. Hasta el minuto 6 era un partido sin llegadas ni presencia de riesgo, pero entonces Deportes Melipilla comenzaría a tomar el dominio de las acciones. En aquel instante del partido Pericás y Cabión intentaron llegar al pórtico quillotano, siendo detenidos con firmeza por la defensa de San Luis. Al minuto 8 caía Cabión, quien siete minutos después debería ser reemplazado ya que la caída le provocó un esguince, y se retiró visiblemente apenado. Una lástima para un jugador que en cada partido muestra esfuerzo y tesón en la cancha. Meneses entraría en su lugar al 15'. El primer acercamiento para el cuadro local se produjo al minuto 12, en un lanzamiento de esquina donde el jugador local lanzó un centro que se acercó mucho al arco, pero que fue desaprovechado ya que los delanteros del cuadro amarillo estaban tan desatentos a la jugada como el meta Traverso. Al 18' Jimenez se acercaba a la valla local, pero el portero se quedaba con el balón, y dos minutos después volvía a desesperar a la defensa local. Para entonces ya Deportes Melipilla jugaba notoriamente mejor a San Luis. A los 21', "Maravilla" Guzmán tuvo el gol en los pies cuando recibió la pelota en el área, pero dudó demasiado y la defensa local le quitó el balón. Así se mantenía la situación, con San Luis no haciendo mucho fútbol, hasta que al minuto 26 llegaría un gol como para no dejar de gritarlo. ¡Golazo de Melipilla, golazo de Pericás! ¡Desde media distancia la clavaba en un ángulo imposible! ¡El portero intentó contenerla, la manoteó, pero no fue capaz de impedir el ingreso de ese misil perfecto del trasandino! ¡Ondeaban las banderas melipillanas para un gol que hacía justicia al trámite del encuentro! ¡0-1 se ponía el marcador!
El público local, tan exigente como el melipillano, desaprobaba claramente el actuar de su equipo hasta entonces. San Luis mostró tímidos intentos, pero no suponían problema alguno para el guardameta Traverso. A los 28', Pérez, jugador local, se llevaba amarilla por golpear a Héctor Pericás, quien sería duramente golpeado durante todo el resto del encuentro. Melipilla mostraba hambre de gol, y al 31', el meta local Hugo Gómez se quedaba paralizado ante un lanzamiento que iba directo a su arco, pero la pelota no quería entrar: golpeaba un parante y fracasaba otra opción de gol. Un minuto después Vrsalovic volvía a intentar, y Deportes Melipilla merecía una goleada, pero carecía de la precisión para volver en goles su completo dominio. La inquieta banca de San Luis realizó el primer cambio al minuto 33, haciendo entrar a Oyanedel. San Luis tuvo su primera opción real de gol al minuto 35, cuando, para molestia del arquero Traverso con sus defensas, un hombre de San Luis entró sólo al área luego de un tiro libre. Afortunadamente la intentona fue fallida. Melipilla seguía martillando el arco de San Luis, y el cuadro quillotano, a punta de desesperación, comenzaba a hacer algo de fútbol. A los 38' Vrsalovic se ganó amarilla por una infracción. Dos jugadas de riesgo cerrarían la primera mitad. A los 45', tiro libre de Deportes Melipilla, y Vrsalovic casi lograba meterla adentro. A los 45'+2', Guzmán volvía a tener el gol en los pies y volvía a ser incapaz de convertir. El árbitro dio el pitazo final cuando un jugador de San Luis, Múñoz, se retorcía de dolor en el pasto del "Lucio Fariña". El jugador en cuestión sería reemplazado para la segunda mitad por el jugador Varas.
La segunda mitad le pasaría la cuenta a Deportes Melipilla por no haber "matado" el partido en la primera. Pero no parecía así en los primeros minutos, especialmente si consideramos que en el 46' la defensa quillotana le cometía penal a Héctor Pericás cuando se iba en pos del pórtico, y todos pensábamos en gritar el 0-2. Pero el argentino, que sirvió el penal, estrellaba el lanzamiento en el vertical izquierdo y la pelota, con gran ímpetu, volvía a la cancha. ¡Qué manera de perderse un gol! Y el temor compartido con la gente de "Rumbo Deportivo" era que este penal fallido constituyera un bajón anímico para la gente de nuestro equipo. Deportes Melipilla seguía conservando cierto dominio pero San Luis ya asomaba en algo, a pesar de que la defensa melipillana coartaba los acercamientos. A los 52', el ingresado Oyanedel le propinaba un golpe fortísimo a "Maravilla" Guzmán, obligando al reemplazo de éste por el "chico" Romero. (quien, nuevamente, no mostró mucho en la cancha) Y el mediocre José Henríquez dejaba impune la acción.
Este fue un momento clave del partido a mi parecer, ya que, a pesar del ímpetu ofensivo que mostraba Deportes Melipilla, se quedó con un solo delantero (el "toro" Vrsalovic) y probablemente le hizo falta otro, más cuando la principal falencia para llevarse el partido era precisamente la falta de finiquito, y no el dominio del balón (para lo cual Romero es bastante útil). Debatible decisión la del técnico Musrri, el que además, posteriormente, retiraría a Vrsalovic de la cancha. En el minuto 57, otro incidente develaría lo malo del arbitraje de Henríquez y desataría la ira melipillana. Todo esto puesto que, en una infracción al jugador Oyanedel, el colegiado mandaría a los camarines a Johan Fuentes, en una expulsión cuyo caracter de injusto sería reclamado por todo el plantel y el cuerpo técnico de los del caballito, y que, como menciono en un artículo posterior, hasta el Tribunal de Disciplina refrendaría lo injusto de esta expulsión. Dos minutos después Oyanedel sólo recibiría cartulina amarilla por golpear al melipillano Berríos. Deportes Melipilla comenzó entonces a trastabillar, y uno de los momentos donde esto se hizo notorio fue en el minuto 61, cuando, en primer lugar, en un córner de San Luis la defensa sacó pésimamente el balón del área (afortunadamente el peligro se diluyó), y luego, en el área contraria, Pericás y Vrsalovic se equivocaban torpemente en el enlace. Un minuto después Romero entraba al área y cuando se la quitaban, se "lanzaba a la piscina", pero ni los hinchas de Melipilla le creyeron. En el 64', peligroso tiro libre para San Luis, el que prestamente los hombres del cuadro blanco enviaron al lanzamiento de esquina. Un minuto después a Traverso se le salió el "peligro público" que es cuando de lanzamientos de esquina se trata, y salió a cazar pajaritos cuando pretendía ir a por el balón; teniendo la fortuna de que Felipe Miranda estaba allí con su porte para salvar la situación con la testa. No tendría fortuna Melipilla en el minuto posterior, cuando aprovechando los errores del portero y la defensa del "Potro", Eduardo Sepúlveda sería más y conseguiría incrustar el balón en el fondo de las redes, poniendo el empate transitorio. San Luis estaba crecido, y Melipilla, erróneamente (a mi parecer) tendía a comenzar a refugiarse. A los 73', Pericás recibía otro golpe "chanchero", y el árbitro sólo le ponía amarilla a su infractor. A los 74', Felipe Miranda tuvo el gol en los pies, pero le pegó impreciso, "a como venga", luego de que al portero Gómez se le soltara el balón que venía hacia él proveniente de un tiro libre ejecutado por Jiménez. A los 78' se produjo el ya mencionado cambio de Vrsalovic, quien sería reemplazado por el debutante delantero González. Los de San Luis alegaban penal por mano de Felipe Miranda, pero el árbitro ordenó continuar el juego. A los 79', carrerón de Pericás quien fue frenado a patadas por la defensa quillotana, y quien recogió el balón, el recién ingresado González, sufrió también la misma suerte. ¿Y el árbitro? Pues que no vio nada y se hizo el desentendido. Luego, tiro libre para el cuadro del potro solitario, que ejecutaría Jiménez. El meta Hugo Gómez estuvo atento para contenerlo.
A los 81', Berríos sería tomado de la camiseta sin vergüenza alguna por un jugador local. Los reclamos emputecidos de Musrri no sirvieron de nada: al parecer, al ¿juez? del partido se le habían extraviado las cartulinas. Dos minutos después la valla melipillana amenazaba zozobrar ante un peligrosísimo lanzamiento libre del cuadro local. Y Traverso supo mostrar calidad en esa jugada riesgosa para enviarla al tiro de esquina. Un minuto después a Pericás literalmente lo "cogoteaban" cuando se iba en pos del área, y fue tanto, que el colegiado tuvo que acordarse que guardaba una tarjeta amarilla en los bolsillos y hacer uso de ella. A pesar de las chuletas recibidas, Pericás siguió intentando hasta el final, y por eso digo que no hay que achacarle la responsabilidad de esta derrota: se entregó por completo todo el encuentro. A los 89', Varas se lo perdía para San Luis. En el minuto 90', Meneses se hallaba resentido en el pasto, pero el arbitro se hacía el desentendido. Pericás intentó una vez más en el minuto 91', pero no tuvo éxito ante Gómez. Al minuto siguiente, Miranda, baluarte, volvía a conjurar el peligro que venía en los pies de los jugadores del cuadro que vestía de amarillo. Ya no quedaban piernas en ningún equipo y así, luego de 4 minutos de descuento, se ponía fin a un encuentro donde Deportes Melipilla tuvo todo para quedarse con un triunfo y se trajo un empate que, si bien no es malo, tampoco oculta la sensación de que la victoria era merecida y alcanzable. Deportes Melipilla sigue mostrando un buen juego y un aporte al espectáculo de cada fin de semana, pero sigue también mostrando errores que requieren corrección, como la dramática imprecisión a la hora de finiquitar las ocasiones de gol, y que desafortunadamente vemos con preocupación como se siguen repitiendo.
El fin de semana, cerrando la fecha de la Primera B, en el "Roberto Bravo Santibáñez" recibimos a Copiapó S.A., el cuadro famoso por haber sido amadrinado por Luciana Salazar. Es posible, pero también se hace imperioso, el vencerlos. Si Deportes Melipilla afina sus errores y sigue mostrando el juego ofensivo y entregado que muestra cada fin de semana, logrará la victoria, y remontar posiciones en esta estrecha tabla de la Primera B que ahora lo ve en un cuarto lugar.
Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,
Eduardo Peñailillo.
lunes, abril 24, 2006
San Luis de Quillota 1 - Deportes Melipilla 1
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