Santiago, 4 de marzo de 2007.
Un calor infernal reinaba en el "Roberto Bravo Santibáñez" para recibir a dos equipos que venían con el ánimo alto. Deportes Melipilla había jugado como una tromba ante Lota Schwager en Coronel, y amenazaba repetir la dosis con su juego ofensivo. Por su parte Deportes Concepción había derribado ni más ni menos que a la debilitada Universidad de Chile, resultado que envalentonaría a cualquiera.
La perspectiva de una victoria para Deportes Melipilla, sin embargo, parecía posible. El juego del equipo en la zona del carbón había sido excelente. El horario no era el mejor, pero aún así el público melipillano respondió con entusiasmo al llamado con su equipo. El rival, a pesar de su resultado de mitad de semana, era abordable. Pero no se pudo. Deportes Melipilla jugó un partido deslucido, desordenado, que finalmente sólo pudo empatar gracias al acierto del empeñoso César "Cuqui" Henríquez. Por su parte Deportes Concepción vino con un planteamiento mezquino, pero ordenado y efectivo. Y logró su objetivo.
Ambos equipos anunciaban novedades en sus alineaciones. Por una parte, el DT Jaime Nova no podría contar con el referente histórico del cuadro penquista, Cristián Montecinos. En el equipo de Musrri se anunciaba la vuelta de Jorge "Expreso del Norte" Lagunas a la titularidad, y una sorpresa en la banca. Los equipos finalmente formaron así:
Deportes Melipilla: Franco Cabrera; Carlos de Castro, Felipe Miranda, John Valladares; José Luis Cabión (C), Carlos Espinoza, Héctor Berríos, César Henríquez; Alejandro Carrasco; Román Cuello y Jorge Lagunas. Compartieron la banca con Luis Musrri: Rodrigo Flores (AS), Martín Díaz, Alexis Jiménez, Diego De Gregorio... y Héctor Pericás, quien finalmente volvía a pisar el pasto del "Roberto Bravo Santibáñez" en una valiente decisión que fue alentada por los aplausos del público y los gritos de la barra.
Deportes Concepción: Raúl Sanzotti; Darwin Pérez, Héctor Benítez, César Vergara, César Reyes; Luis Chavarría (C), Néstor Contreras, Gerardo Cortés, Raúl Román; Jerson Ibarrola y Jimmy Ortíz. Acompañaron a Jaime Nova en el banquillo los siguientes: Erwin Concha (AS), Ricardo Viveros, Carlos Rodríguez, Miguel Ayala y David Gazale.
Arbitró el "juez" Claudio Fuenzalida, de mal cometido. Primero por la mano blanda con el juego brusco, y luego por sanciones en algún caso discutibles. Irregular anduvo el árbitro, que puntualmente a las 16:30 pitó el inicio del cotejo.
Deportes Concepción salió a jugar de chico a grande, pero hasta antes del gol también supo crearse oportunidades. Al minuto ya tuvo una ocasión con un tiro libre, y luego Jimmy Ortiz probó con un mal tiro. "Bocha" Carrasco respondió a los 3', pero desvió por muy poco. De todos modos en los primeros instantes Deportes Melipilla tuvo menos el balón y se le vio más torpe que su rival, si bien poco a poco fue controlando más la esférica. A los 6' Lagunas era fouleado en el área luego de recibir una pared de Carrasco, pero Fuenzalida nada veía. 60 segundos más tarde Espinoza tendría una gran ocasión cuando remató y dio en un defensa, lo que casi sorprende al meta Sanzotti, pero desafortunadamente se fue fuera. A los ocho minutos volvía a la carga el cuadro lila, esta vez con Reyes, causando un córner. El partido aparecía abierto, con ambos equipos intentando, pero no muy concretamente. A los 10' Alejandro Carrasco intentaba una vez más, pero con demasiada potencia (de hecho, el balón se pinchó y quedó inutilizable) y sin precisión, pues se fue demasiado alto.
Fuenzalida por su parte seguía con la camiseta lila debajo. Y es que a los 13', dos minutos después de una riesgosa carga de Ibarrola, cargaba el empeñoso César Henríquez, siendo desplazado groseramente por Darwin Pérez. ¿Y el juez? Se hizo el leso. Segundos más tarde probaba una vez más Ibarrola, y el cuadro penquista tenía más el balón, aprovechando su juego brusco. Sin embargo a los 14' ¡lo tuvo Román Cuello! Pero desafortunadamente el uruguayo la lanzó a las manos. El partido por momentos se vio interrumpido por varios tiros libres producto del juego duro. Mientras, Melipilla seguía desperdiciando oportunidades, como a los 18', cuando César Espinoza desaprovechó una excelente (y una de las pocas) jugada colectiva del equipo, y remató mordido al arco. A los 22' Contreras hacía pasar susto al meta Cabrera, pero remataba muy alto. Concepción volvía a tener el control del balón y Deportes Melipilla parecía perder la iniciativa de los primeros minutos. Pero Henríquez tenía más cosas que decir, pues a los 27' remató solo al arco de Sanzotti; más, el meta lila la sacó muy bien.
Deportes Melipilla, aunque luchaba por entrar al área, se topaba con un Deportes Concepción que cada vez atacaba menos, pero manejaba más el balón y se resguardaba muy bien en la última línea. Y entonces todo se quedaba en meras ocasiones para el Potro, como cuando a los 29' desperdiciaron dos oportunidades en el área, o a los 31' le trababan a Carrasco justo antes de rematar. Así, la desesperación poco a poco llegaba a las huestes del Caballito. César Espinoza, de irregular cometido esta vez, caía en ella y a los 34' recibía amarilla por darle duro a Jimmy Ortiz. Un minuto más tarde Carrasco desaprovechaba un tiro libre y mandaba el balón a Santiago. Luego De Castro elevaba por muy poco. Hacía mucho que los lilas no llegaban cuando a los 37' Jimmy Ortiz era pillado offside en una carga. Fue el aviso. Pues a los 38' fue la debacle. Felipe Miranda, en uno de los pocos errores de la defensa melipillana, la regala a un lila. Este ve solo solito a Ibarrola y le hace milimétrico pase. Y el delantero penquista no falló. Remató ante un arco casi solo, con un Cabrera descolocado, y lanzó un misil inatajable. Era el 0-1, la alegría para la pequeña barra lila, y un desastre para los más de cuatro mil sufridos y acalorados hinchas melipillanos. Un balde de agua fría que nadie quería recibir.
Luego Cabión era pintado de amarilla por darle a Ortiz, mientras el partido se calentaba, y también el público, que pedía en parte la salida de Espinoza, que no anduvo bien. Deportes Melipilla buscaba salir, pero ya con el gol se vería a un Concepción aplicando el esquema defensivo al extremo. Con los ánimos calientes y un árbitro irregular el ambiente estaba listo para discusiones y peleas. Y así a los 41' llegó la de Román Cuello con Darwin Pérez. El defensor lila no se amilanó por su baja altura e igual le dio cabezazos a Cuello. Entre empujones mútuos y el encontrón los vio Fuenzalida, que no halló nada mejor que echarlos a los dos. Así, ambos cuadros se quedaban con diez hombres. Cuello se fue al camarín entre aplausos y vivas. Por su parte, mientras pasaba y pasaba el tiempo sin reanudarse el fútbol (Fuenzalida no tenía apuro), Darwin Pérez se había quedado en la banca. Varios minutos después el colegiado se percató y lo mandó al camarín, a donde finalmente se fue entre los insultos de la galería surponiente, y donde le lanzó algunas malas palabras a Cuello; pero la reanudación de la pelea fue impedida por los asistentes de Nova, que lo guardaron en el vestuario.
La última llegada de riesgo se produjo a los 45'+1', cuando luego de una carga de Lagunas se produjo un córner, pero Sanzotti se quedó con el balón. Así llegaba a su fin un decepcionante primer tiempo que tenía el ánimo de los hinchas del Caballito por los suelos. Musrri, que se arrancaba los pocos pelos que le quedan, se acercó al círculo central a reclamar a Fuenzalida, que esperó la llegada de carabineros para retirarse. Caras bajas se veían entre el cuadro local. Y el público pedía cambios. Así se fue Deportes Melipilla a un intranquilo descanso.
Musrri decidió jugársela. Y en medio de los aplausos del público ingresó Héctor Pericás, a quien le reconocemos el esfuerzo que puso en la cancha, si bien se le notó la falta de fútbol. Por su parte Jaime Nova reforzó la retaguardia haciendo entrar a Miguel Ayala, quien reemplazó al delantero Jimmy Ortiz. Ese cambio sería reflejo de lo que se volvería la segunda mitad hasta el minuto 81: Un monólogo con Deportes Melipilla atacando desordenadamente, sin poder entrar al área ni probar con efectividad de media distancia, y un Deportes Concepción que regaló más de la mitad de la cancha para dedicarse a defender la victoria. Sin embargo los primeros instantes de la segunda parte, salvando la oportunidad que tuvo Lagunas de cabeza a los 47', se vieron marcados por la expulsión del meta penquista.
Sanzotti, que hizo tiempo todo el rato que jugó, tenía que hacer un saque de meta a los 49'. Una vez más el arquero penquista se demoró lo suyo. Pero Fuenzalida, que se las daba de "juez de hierro" desde lo del cabezazo de Pérez, le plantó amarilla. Sanzotti hizo un gesto con las manos como "salta pal' lao", y se preparó a sacar. Pero Fuenzalida estaba en sus días, y le plantó otra amarilla. Echándolo. Reclamos de los jugadores penquistas, y un unánime "¡chao!" del público. Por largo rato Sanzotti permaneció en la cancha, ayudando a los lilas a hacer tiempo. Finalmente, luego de largos minutos, Fuenzalida se decidió a reiniciar y Jaime Nova a sacar a Gerardo Cortés para hacer ingresar al arquero suplente: Erwin Concha. Y a pesar de su exigua estatura, el meta reemplazante resultó portentoso para los visitantes.
Se esperaba que Deportes Melipilla aprovechara la ocasión ahora que su rival sólo contaba con nueve hombres. No fue así, y en buena parte se debió a que el cuadro penquista se cerró más, y jugó con las artimañas para hacer tiempo. Así, a los 53' Héctor Vergara se ganó amarilla pues aunque Fuenzalida había sentenciado un tiro libre para los locales, él siguió jugando. Erwin Concha voló para atajar el tiro libre y acalló todas las burlas de la hinchada melipillana. Un minuto más tarde, en una de las escasas intentonas penquistas, Cabión salvó a Deportes Melipilla. La desesperación ganaba a las huestes melipillanas comenzando por Luis Musrri, y más aún si los lilas hacían cosas como cuando a eso de los 55' el mediocampista Nelson Contreras lanzaba el balón a la calle Silva Chávez (literalmente, pues superó las tribunas y la muralla) mientras un compañero se echaba al suelo aprovechando que otro se había caído en un roce.
A los 57' aparecía con peligro el "Maestro", que le tocó a César Henríquez, mas Concha llegó primero. Y un minuto más tarde, el "Bocha" Carrasco desviaba por muy poco. A esas alturas como a Musrri no le quedaban pelos, se la jugó hasta límites osados. Sacó a John Valladares para hacer entrar a Diego De Gregorio, dejando sólo dos defensas y en contraste, cuatro delanteros. Concepción respondió con sus nueve hombres "colgados del arco". A los 60', ¡Lagunas lo tuvo, pero Concha seguía sacando diploma de héroe! Cuando no eran los defensas los que impedían cualquier llegada, o la propia torpeza de los melipillanos, ahí estaba Concha. El DT lila realizaba una sustitución más a los 64 minutos, cuando retiraba a Jerson Ibarrola por David Gazale. El cansancio y el cerrojo sureño impedían al equipo del Caballito mostrar sorpresa y mayor velocidad.
Ante ese mismo cansancio los penquistas incluso se atrevieron con ténues intentonas, que hicieron despertar a su pequeña (pero notoria, con muchos lienzos) barra, aprovechando la debilitada retaguardia del Potro. Así, a los 65' Gazale era pillado offside cuando intentaba salir atacanddo. A los 70', Carlos De Castro era pintado de amarillo por foulear a Contreras. Un minuto más tarde Musrri retiraba al "Tico" Berríos, que tuvo una deslucida jornada, para hacer entrar a Alexis Jiménez, que pudo haber hecho mucho más de lo que mostró. Al minuto de entrar le dieron un gran pase, pero no se apuró a recibirlo y desaprovechó una gran ocasión. A los 74 minutos toda la hinchada se arrancaba los pelos: Héctor Pericás, en una patriada, había cargado solo por el costado oriente y se había llevado a la defensa penquista. En el borde de la cancha remató hacia la zona del arco, que estaba vació. La pelota se paseó por las cercanías del pórtico. ¡Y nadie estaba ahí para meterla dentro!
Ya no parecía haber por dónde. A los 75' un buen remate de Carrasco, que mostró habilidad pero a ratos jugó demasiado solitario, sin ver al resto, daba en un lila y se iba al córner. Y los melipillanos se sumieron en un pozo; sin crear juego colectivo, sin crear peligro, machacando siempre con el mismo resultado. Un luego monótono de estrellarse con una pared. Así, a los 81', luego de una estirada de Erwin Concha que tapó un remate de De Gregorio, llegó un foul a Pericás no tan lejos de la entrada del área. En mis apuntes anoté "a ver si sale de tiro libre", pues las otras opciones no estaban dando resultado. Y salió. Un rayo de luz inspiró al "Cuqui" Henríquez, y si bien no alcanzó para devolver la esperanza, al menos hizo recobrar algo el ánimo. Porque lanzó un remate inmejorable, preciso, calculado para llegar a lugares imposibles. Concha voló, pero no llegó. ¡Y fue gol de Deportes Melipilla! Un 1-1 que Henríquez festejó con frenesí, pues los del Caballito ya estaban al borde de la histeria de tanto intentar convertir en vano.
El cuadro melipillano quiso insistir a ver si podía cargar la balanza a su favor. Faltando 6' para el final, De Gregorio se perdió una gran ocasión que tuvo de cabeza. 120 segundos después Lagunas lanzó un remate en que puso todo de sí, pero al frente tenía a Concha, que despejó el misil. Un lila la lanzó al córner, pero medio estadio reclamó una mano. Mas, también Deportes Concepción intentó desbalancear el empate, aprovechando los espacios. Frío hielo recorrió las venas de los hinchas del Potro cuando a los 87' un hombre lila se iba solo ante el pórtico de Cabrera. Pericás entonces arriesgó todo, y lo paró de la mala manera antes de llegar al área. Amarilla se ganó merecidamente, pero también el aplauso por salvar al equipo del naufragio.
Luego de lejos probó un lila, que casi sorprendió. Faltando un minuto Erwin Concha siguió siendo figura, al enviar al córner un remate de Carrasco. Pero la última gran ocasión del partido fue para Concepción; pero allí estaba Cabrera, para atajar a los 90'+1'.
Llegado a su fin el partido, la sensación era de derrota. ¿Demasiada confianza en el plantel ante un rival que aparecía como "débil"? Quizás. El nivel del equipo retrocedió bastante, pues no por atacar más se es mejor. Aquí Deportes Melipilla atacó todo el partido, y jugó mal. El árbitro tuvo un mal papel. El rival aplicó el esquema "ratón" a la perfección, y no salió a jugar de igual a igual. Pero ante todo es responsabilidad de los hombres melipillanos hacer las cosas bien, y no se hicieron bien. A destacar ante todo la labor de Cabión, Henríquez, y Pericás, que pusieron todo su esfuerzo y algo de fútbol. Durante la semana habrá que pensar mejor las cosas y volver al nivel que hemos visto y del cual sabemos capaz al equipo melipillano. Pues al frente habrá un rival que probablemente se parará de similar modo. Santiago Wanderers es otro equipo que se sabe limitado y jugará al desgaste, la defensa, y el contragolpe. Pero esperamos que el equipo melipillano salga concentrado, con mentalidad ganadora, y con ese compromiso que lo llevó al triunfo en Coronel. Si es así, puede ser que se traigan buenas noticias desde Playa Ancha.
Eduardo Peñailillo.
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