Deportes Melipilla 2 - Unión Española 1

Santiago, 16 de febrero de 2007.

"Contra la adversidad". Si tuvieramos que sentenciar con una frase este partido, sería esa. Porque Deportes Melipilla tuvo que sobreponerse realmente a muchas cosas para superar al invicto Unión Española, que con dos triunfos por la cuenta mínima en su reducto llegaba con una gran dosis de confianza al "Roberto Bravo Santibáñez", donde 3.245 personas llegaron en la noche de sábado, y el público melipillano respondió para alentar a su equipo.

Adversidad, decíamos, y es que en primer lugar el plantel sentía como una pena muy propia el fallecimiento de la esposa de su conductor en el terreno de juego: Héctor Pericás. Por eso los muchachos, en un gesto de apoyo incondicional y encomiable, salieron a la cancha con un letrero que decía "FUERZA PERICÁS Estamos Contigo". Pero a ello se sumó la lesión a último minuto, en pleno calentamiento, de José Carlo Fernández. Así, de súbito, Franco Cabrera se veía en la obligación de asumir la titularidad del pórtico melipillano.

Deportes Melipilla salió a la cancha entonces con: F. Cabrera; C. De Castro, F. Miranda, J. Valladares; H. Berríos, C. Henríquez, J. L. Cabión, C. Espinoza; A. Carrasco; A. Vrsalovic y R. Cuello.

Por su parte Unión Española formó con: C. Limenza; M. Ibarra, A. Acosta, A. Vergara, J. Fuentes; R. Bascuñán, R. Kettlun, G. Villagra; J. L. Sierra; J. Gutiérrez y S. Gioino.

Arbitraría el encuentro don Eduardo Gamboa, que a eso de las 21:00 dio el pitido inicial al cotejo.

Mal comenzaron las cosas sin embargo para Deportes Melipilla. Porque en uno de los primeros avances hispanos llegaría el primer gol de los de Santa Laura, producto de una metedura de pata (literalmente) del correctísimo John Valladares. Avanzaba el veterano José Luis Sierra por el centro, abría para Kettlun, y este centraba para Gutiérrez. Y cuando recibía el delantero de Unión y se preparaba para rematar se le anticipa el hombre de la retaguardia melipillana. Intenta reventarla hacia atrás, pero lo que logra es con un potente disparo convertir... Pero en su propio arco. Sin opción quedaba Franco Cabrera, y 0-1 la cuenta en el Municipal melipillano.

Pero el cuadro del Caballito no se dejó amilanar. Esa noche mágina tenían todas las ganas, todo el ánimo de salir adelante, de luchar contra la nube negra, la pena y la fatalidad. Bocha Carrasco encabezaba los avances cuando a los 15' un defensa cometía foul en el área. Y Gamboa cobraba penal. Penal, se veía venir una certera posibilidad de gol, y Espinoza confiaba en si mismo para rematar. Pero al frente tenía a un gran ataja penales, un hombre que le hizo la gracia a Melipilla en más de una ocasión durante 2006. Y lo volvió a hacer. Porque Cristian Limenza atajaba un penal más a Deportes Melipilla, ahora como arquero de los hispanos, y no parecía haber nada que le sacara la "yeta" al equipo del potro solitario.

Melipilla entonces pareció hundirse. Y lo sacó a flote uno que "resucitó" con este gol, y se volvió a encontrar con la red. Porque Alejandro Vrsalovic secó al fin la pólvora. Pues fue él quien con un remate solo frente al arco, luego de una enredada acción en el área defendida por Limenza, la clavó en el fondo de la red, desatando la alegría entre las huestes seguidoras del Caballito. ¡Gol de Deportes Melipilla, y parecía que despuntaba un rayo de sol en medio de la noche! ¡1-1, descontaba el Potro solitario!

El cuadro melipillano siguió dominando en la primera mitad, ante un Unión Española que no despertó mucho, y que tampoco estuvo bien en ofensiva, donde uno de sus hombres llamado a ser puntal del ataque como es Gioino aún no encuentre su nivel. Los locales sin embargo tuvieron que resentir la baja de César Henríquez, que salió lesionado a los 35'. Asumió su lugar el polifuncional Alexis Jiménez. Y así, intentando, pero sin concretar, Deportes Melipilla y su rival se fueron al descanso.

En la segunda mitad esta vez Luis Musrri no esperó mucho. Se dio cuenta que tenía que lanzar "toda la carne a la parrilla" y a los 55' envió a "Súper Ratón" a la cancha con la misión de aumentar la cuenta. Jorge Lagunas entraba por el goleador de la noche, Vrsalovic, y el poderío ofensivo melipillano se potenciaba aún más con el veloz hombre de refresco. Por su parte Unión, con menos ideas y perdiendo la iniciativa, quiso reaccionar. Héctor Pinto realizó dos modificaciones que pretendían crear más dominio para su equipo y ganar algo más de control. A los 60' salió Kettlun y entró uno de los más destacados seleccionados sub-20, como es Matías Vidangossy. 15 minutos más tarde salía Gioino, de escaso aporte, por su compañero Suazo.

Más a Unión no le sirvió. Porque Melipilla dominaba y quería ganar; mostró esas ganas de ganar que solemos reclamarle en este blog. Y tuvo recompensa. Minuto 80 y un iluminado Lagunas avanzaba por su derecha. Centra hacia el arco, Limenza no logra contener y apenas logra tocar el balón que se va tras de si, y aparece el malhadado Acosta, que con perfecto testarazo la hecha adentro... ¡de su propio arco! ¡Y era la alegría, la alegría más merecida para los jugadores melipillanos y sus hinchas en el estadio y en cualquier parte del orbe! ¡Gol de Deportes Melipilla, que Lagunas celebraba como si hubiera salido campeón del mundo mientras dejaba ver la 10 de Pericás -que le quedaba perfecto, considerando la similitud de estatura- en homenaje a su compañero! ¡2-1 ganaba Deportes Melipilla!

La noche se le vino entonces a Unión, que en un minuto quedó con nueve jugadores pues Vergara y Gutiérrez salieron casi simultaneamente expulsados por el implacable Gamboa. Y entonces el cuadro visitante hubo de retrasarse para no llevarse más goles a Santiago, mientras Deportes Melipilla quería darle más, a su público y a su amigo que vivía la pena al otro lado de la cordillera. En los últimos dos minutos entró De Gregorio, que desfortunadamente no ha contado con mayor tiempo en los partidos para mostrar sus habilidades, a ver si se podía conseguir un tanto más.

El pitazo final sentenciaba el primer triunfo de Deportes Melipilla en la temporada 2007. El Potro le bajaba las alas al águila hispana, y con un 2-1 le regalaba una noche feliz a sus hinchas. Un primer triunfo que esperamos sea el primero de muchos, porque Deportes Melipilla jugando así, con ese tesón, con esa garra y con ese fútbol, seguro está llamado a hacer grandes cosas, a estar en la mitad de arriba de la tabla como decía Luis Musrri. Por de pronto, un largo viaje le espera al equipo, hasta Antofagasta. Pero para estos muchachos, si juegan así, no es imposible una victoria en Melipilla o en la quebrada del ají.


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.