martes, junio 20, 2006

Deportes Melipilla 1 - Provincial Osorno 1

Santiago, 20 de junio de 2006.

Será porque necesitábamos una dosis de humildad. Quizás lo que ocurre es que nuestro equipo está condenado a sufrir cuando juega en casa. Agónico fue el empate que obtuvo Deportes Melipilla en el "Roberto Bravo Santibáñez", y que, con la añadida fortuna de que San Luis empató también ante Lota Schwager, le permite al Potro seguir en la punta del campeonato de la B. Pero si volvemos al análisis de este resultado, habremos de repetir un concepto que ya he mencionado en varios partidos de Deportes Melipilla: El resultado es la muestra de los propios errores del cuadro melipillano. Provincial Osorno no fue un equipo claramente superior.

Con un par de minutos de retraso comenzó en el municipal melipillano este esperado encuentro donde Deportes Melipilla se reencontraba con una hinchada que esperaba ansiosa ver una contundente acción de sus jugadores, al igual que la presentada de San Felipe. Por su parte, el cuadro lechero se enfrentaba a la imperiosa necesidad de los números para salir de los cuatro últimos puestos de la tabla. La hinchada melipillana se hizo presente, como siempre, incondicional; y el público llegó en una cantidad cercana a las tres mil personas.

A la salida de los del "Caballito" fueron recibidos por el humo, papel picado, banderas, la canción que al comienzo de todos los partidos suena por los parlantes, y los gritos entusiastas de su público; especialmente de los "Meliadictos" y de las barras melipillanas. Por su parte los osorninos fueron recibidos por algunos de sus incondicionales que hicieron el trayecto desde la Décima Región de Los Lagos.

Deportes Melipilla parecía debutar con hambre de gol. Un reaparecido Vrsalovic, a los segundos de iniciado el encuentro, obligaba al meta Jaime Caro a enviar apenas su remate al córner. Y las llegadas locales no cesarían en los primeros minutos de partido. Sin embargo, un error tonto, infantil; culpa compartida entre unos defensas que actuaron pésimamente y un portero que no se impuso, dejó en silencio al municipal de Melipilla. La defensa melipillana fue incapaz de sacar un balón peligroso, el cual recibió Marcos Sepúlveda y no falló; alegrando a los pocos hinchas visitantes. Era un inesperado 0-1 a eso del minuto 9.

¿Qué había sucedido y qué sucedería? Si bien Provincial Osorno se vio apabullado al comienzo del partido, se logró ordenar y apostó al contraataque; además de tener una firme defensa de cinco hombres. Por su parte Deportes Melipilla, que parecía una marea al comienzo, se derrumbó luego del gol, y resintió el golpe. El equipo empezó a jugar torpe, inconexo, y Osorno tuvo posibilidades del segundo. De los que mantuvieron el nivel en esos momentos destaco a Héctor Berríos, que si bien se perdió varias oportunidades, no dejó de intentar y de acercarse al arco osornino. También Pericás no dejó de intentar, con todo el empeño que le conocemos al "maestro". Sin embargo, allí pasaron los peores momentos de un Deportes Melipilla que jugaba peor que su rival; que si bien apostaba a la defensa, conseguía un resultado favorable y sorprendente.

Transcurriendo el primer tiempo aún, Deportes Melipilla logró pasar del mero pelotazo a armar juego y comenzar de nuevo con las labores ofensivas. Perdieron la voluntad de ataque los osorninos, quienes sin embargo continuaban defendiendo excelentemente. La esperanza era irse al descanso al menos con un empate. Y pudo ser así de no ser porque, en inexplicable cobro, a eso del minuto 38 se le cobró un offside por lo menos discutible a un Alexis Jiménez que había venido desde muy atrás con el balón y había convertido. La primera mitad terminó con un Deportes Melipilla al que le faltaba "la chaucha para el peso" anda más, y que parecía que llegaría pronto al gol, pero le faltaba el finiquito. Obviamente la situación calentaba los ánimos, y paso riesgo, por ejemplo, el DT Musrri, al finalizar el encuentro, se llevó una advertencia del colegiado Henríquez.

El mismo Musrri se la jugó por entero en el segundo tiempo para conseguir un resultado favorable. Primero reemplazó a un poco activo Iván Arenas por Jorge Laguna. Luego, para potenciar el mediocampo y la creación, cambiaría al "flaco" Medina por el "chico" Romero. Y más adelante haría entrar a otro delantero más; M. González, en reemplazo de Alexis Jiménez.

Y el partido se cargó para un solo lado. Fue un acto de resistencia por parte de los sureños, y de continuo ataque por parte de los melipillanos. Hasta que tanto va el cántaro al agua, que salió el gol. Tiro libre de Pericás en las cercanías del área, y un excelente tiro que hizo estériles los esfuerzos del buen meta Jaime Caro permitió, al fin, festejar a la sufrida hinchada melipillana en el minuto 81. Sin embargo, Deportes Melipilla no pudo conseguir más que el empate final, con el que se fueron a los vestuarios.

Por un lado, queda el sabor de que Provincial Osorno tuvo una cuota importante de fortuna al irse con un empate desde los pastos melipillanos luego de tantas intentonas de la buena ofensiva melipillana, potenciada al extremo en pos de buscar el resultado. Por otro, el mal sabor de boca de perder por tontos errores defensivos, los que además empañaron el debur del meta Franco Cabrera, y llaman a mantener la alerta, especialmente en la retaguardia melipillana.

Así pues, este partido nos deja claro que hay que cuidarse mucho también de los rivales más "chicos"; los que serán los más interesados en venir a "hacer el negocio" frente al puntero, y trabajar con una férrea defensa y apostando al contraataque. Por otro lado, Deportes Melipilla deberá mejorar su rendimiento en casa, y en vistas de que ahora debe enfrentar a Arturo Fernández Vial en el "Roberto Bravo", estos tres puntos si que no los podrá dejar pasar. Pero también necesita el apoyo de su público; ya que a pesar del tropiezo, la campaña ha sido buena, el empeño puesto por nuestros muchachos y el fútbol que juegan no dejan dudas de que Deportes Melipilla está a un buen nivel; y ahora necesitan un poco menos de reproches, y un poco más de aliento.


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

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