martes, mayo 01, 2007

Everton 2 - Deportes Melipilla 2.

Santiago, 1 de mayo de 2007.














El fútbol enseña muchas cosas. Si a Audax Italiano le enseñó que el fútbol no suele ser justo, a estos dos equipos el día sábado les enseñó que nunca hay que confiarse. Y a los dos les dio una lección, que en todo caso terminó siendo recibida de forma más feliz por la visita que por un desazonado rival, que creía tener el partido en el bolsillo.

Pero basta de análisis racionales. Es complicado ponerse a teorizar sobre un partido tan lleno de sensaciones, que son las que finalmente quedarán, y en un partido que además no fue bueno. Ambos equipos fueron torpes en su momento, buscaron poco el arco, pero Everton tuvo su momento de gloria y lo aprovechó, y los Potros cuando aprendieron a lanzar centros y meterse al área de Herrera descubrieron que no iban a morir en el intento. Finalmente un empate bastantes explicable por lo que fue el trámite del partido, pero en el que ya nadie creía, y que terminó desatando la alegría de los hinchas del Potro que estuvimos junto al equipo en Sausalito.

Una algo gélida tarde, que se puso muy fría conforme transcurría el cotejo, recibió a los 3.947 hinchas que se dieron cita en el estadio Sausalito para presenciar este encuentro. Los evertonianos esperaban que su equipo al fin ganara en casa y refrendara el triunfo obtenido con Coquimbo. Por su parte los hinchas del Caballito venían alentados por la victoria obtenida ante los del Campanil y esperaban ahora sí despegar con un triunfo como visita ante los de "Juvedance", como ha sido bautizado el técnico evertoniano. Además era un encuentro de 3 puntos, pues Everton sólo le llevaba uno a los de Melipilla.

El cuadro melipillano salió a la cancha con: 1 José Carlo Fernández;
22 Alexis Jiménez, 15 Carlos de Castro, 3 Felipe Miranda, 4 John Valladares; 6 José Luis Cabión, 8 Carlos Espinoza, 20 César Henríquez, 11 Alejandro Carrasco; 9 Román Cuello, y 21 Jorge Lagunas. Estuvieron en la banca junto a Luis Musrri: Franco Cabrera (AS), Jaime García, Óscar Salinas, Diego De Gregorio y . Musrri optó por repetir el 4-4-2 en ausencia de Héctor Pericás, que hizo bastante falta a los Potros.

Por su parte los ruleteros salieron a la cancha con: 1 Johnny Herrera; 7 Camilo Rozas, 5 Rodrigo Raín, 24 Diego Guidi; 15 Francisco Sánchez, 4 Javier Menghini, 6 Joel Reyes, 16 Fernando López; 13 Fernando Martel; 10 Daniel Pérez, y 9 Matías Urbano

Arbitró el cotejo Jorge Osorio, que hiciera polémica en el encuentro entre Universidad Católica y Antofagasta, pero que esta vez tuvo un cometido aceptable. Fue secundado por Leonardo Bustamante y Orlando Quila.

Unos diez minutos antes del inicio del cotejo la mascota de Everton, una gaviota, anticipó la salida y el comienzo del partido. Fue secundada luego por los responsables de impartir justicia, el cuadro melipillano, y los locales. Todo estuvo listo para que con puntualidad, señalada en el tablero electrónico de Sausalito, Osorio iniciara el cotejo, moviendo el balón por primera vez los hombres de Melipilla.

Everton sin embargo tuvo la primera ocasión de riesgo, creando un córner al minuto que Martel lanzó peor que un niño de kinder. Luego sin embargo Melipilla comenzó a hacerse notar un poco más, pero como sería la tónica de la primera mitad, y buena parte de la segunda, apostando al pelotazo. Los dos equipos demostraban torpeza, quizás porque aún estaban "en frío". A los 5', en una de sus pocas fallas, "Gato" Fernández salió a rechazar un balón a la desesperada, rebotando hacia atrás en Cabión, pero afortunadamente se pasó el peligro. Un minuto más tarde el mismo Cabión, que en labores defensivas estuvo excelente en todo el cotejo, salió y buscó con un largo pase a Jorge "Súper-ratón" Lagunas, quien, como le ocurrió en todo el partido, se equivocó y perdió el balón. A los 8' el partido se detenía por un choque de un evertoniano con De Castro, sin mala intención. Hasta ese entonces el partido no presentaba jugadas de verdadero riesgo.

Un minuto más tarde dos centros de Espinoza buscaban compañía en el área de Herrera, pero sin éxito. Se le vio mucho mejor a Espinoza, que esta vez destacó. Segundos más tarde Cabión demostraba que andaba bien y detenía solo la contra viñamarina. Pero adelante Melipilla demostraba patéticamente que no era capaz de llegar al área chica, y ejemplo de eso daba Jorge Lagunas al minuto 12, cuando en vez de pentrar retrocedió el balón y desperdició una buena oportunidad. Un minuto más tarde, luego de tiro de esquina, al fin algo de acción para Johnny Herrera, gracias a un exigido cabezazo de De Castro, que el ex meta de Universidad de Chile contuvo sin problemas. El mismo De Castro la mandaba luego al córner después de llegada de Pérez, pero otra vez Martel no afinó la puntería y mandó el tiro de esquina a cualquier parte. Everton sin embargo aprovechó para tratar de quedarse en las cercanías del arco de Fernández y tuvo por algunos instantes complicada a la defensa melipillana. Eso hasta los 16', cuando Alexis Jiménez fouleó a Matías Urbano, entrando la ambulancia a sacar al ruletero, quien pronto se recuperó.

Everton tuvo al fin una buena llegada a los 20', cuando "Gato" Fernández estuvo presto a un remate de los oro y cielo. Deportes Melipilla por su parte seguía sin poder conectar bien su retaguardia con su delantera, y apostando al "ollazo", echando de menos al "Maestro". A los 23' Espinoza se veía obligado a cometer un foul en tres cuartos de cancha para arreglar una embarrada de Alexis Jiménez. Un minuto más tarde Espinoza, que tuvo buena noche esta vez, se atrevió al fin a crear juego junto a Henríquez, pero nadie llegó al centro del "Cuqui". Y luego, otra más de Espinoza, que dio un gran pase a Alexis Jiménez, pero el 22 melipillano lanzó a las manos de Herrera. A los 28', juego de que "Bocha" Carrasco casi derribara a un evertoniano al cual un remate del delantero del Caballito le llegó en pleno rostro, Espinoza recuperaba un balón y una vez más buscó crear peligro, más Lagunas, que esa noche "no vio una", no llegó al balón en el área de los locales.

Surgían las pifias desde el sector poniente del Sausalito mientras Deportes Melipilla destacaba en la retaguardia y algo de empeño ponía en delantera, como hacía el empeñoso Cuello a los 31' cuando por poco se le iba el balón cerca del pórtico de Herrera. Segundos después Reyes se despachó un buen remate que pilló solos a los delanteros evertonianos, pero Urbano remató a las manos de José Carlo Fernández. No sólo los de Everton desperdiciaban las pelotas detenidas, como lo demostró César Henríquez a los 32' cuando lanzó pésimo un tiro libre originado en un foul en su contra. Tres minutos más tarde Henríquez al fin hizo pasar susto a los oro y cielo luego de fabricar un córner que remató Espinoza y cabecearlo, yéndose el balón por muy poco desviado al borde del vertical norte del arco defendido por Herrera. A los 37' Cabión, como fue su tónica en la primera mitad, recuperó de manera excelente un balón, pero mandó un centro a ninguna parte. El capitán estuvo siempre fiero en defensa, pero partió poco fino a la hora de ir adelante.

Everton intentaba poco y nada. A los 39' Cabión volaba literalmente para de cabeza cortar un avance oro y cielo luego de un tiro libre cobrado tardíamente por Osorio. Luego Cuello habilitaba de cabeza a Henríquez cerca del área de Herrera, pero el "Cuqui" no llegó al balón. La contra oro y cielo fue una vez más detenida por el capitán melipillano. A los 42' Espinoza volvía a ser el que se atreviera, y si bien algo débil, remataba al arco evertoniano, sin éxito. Luego la perdía "Bocha" Carrasco y cargaba Everton, pero no llegaban los viñamarinos donde el boliviano meta visitante. Los últimos minutos demostraron la intranquilidad en las huestes evertonianas, primero con un grosero desplazamiento a Alexis Jiménez que no fue visto por el árbitro, y luego con la torpe acción de un Joel Reyes que había jugado firme, pero en cochina acción pisó a un Espinoza que ya estaba en el suelo, y Osorio lo mandaba a camarines. Everton se quedaba con 10 en el primer minuto de descuento, y a los 45'+3' además Martel se ganaba amarilla por reclamar quién sabe qué, pues se había cobrado tiro libre para su equipo que esta vez remató mejor el mismo jugador. Llegaba así a su fin el primer tiempo, con pifiadera para los de Olmos, y en ese estado de cosas parecía que Melipilla saldría a liquidar el partido en la segunda mitad. Craso error.

Juvenal Olmos cambió la cara de su equipo en la segunda mitad con el ingreso de Cristián Uribe por el conflictivo Daniel Pérez. Y su equipo jugó mejor con 10 que con 11. Melipilla en cambio retornó en un nivel bajo. Al minuto Espinoza, el mismo de las buenas jugadas del mismo tiempo, le hizo un magistral pase a un delantero de los locales, pero afortunadamente Miranda arregló todo de taquito. A los 48' probaba Valladares con un remate a Herrera, que contenía sin problemas. Everton sin embargo dominaba y buscaba, especialmente por las orillas, como hacía a los 49'. Luego Martel a los 53' probaba con un buen centro que no lograba encontrar un compañero. Musrri decidió entonces hacer un cambio, y al ver que Jorge Lagunas no respondía en esta ocasión le reemplazó por Diego De Gregorio, esperando que el 27 melipillano fuese más incisivo y tuviera más el balón. Despertaban los ruleteros a los 55' con la carga de Francisco Sánchez, finalmente offside. Y dos minutos más tarde llegaba el premio a la mejoría evertoniana. Foul de Cabión a Martel, amarilla para el capitán, y luego lo peor: Tiro libre, centro que encontraba a Matías Urbano, la retaguardia melipillana se quedó impávida, Cuello -que estaba inexplicablemente defendiendo- no atinó, y Urbano ponía el 1-0 que hacía estallar a Los del Cerro y la hinchada de la Ciudad Jardín.

Melipilla intentó reaccionar, primero con un gran remate de Henríquez, pero con derecha, a los 60', y segundos más tarde con un disparo de Espinoza que rebotó en un defensa oro y cielo, complicando algo a Herrera quien sin embargo se quedó con el balón en las dos ocasiones. Y es que Deportes Melipilla no aprovechaba realmente sus oportunidades, abusando del toque y perdiendo balones con facilidad. Además, no mostraba la sorpresa y explosividad que sí se veía en los de Olmos, especialmente en el trío Uribe-Martel-Urbano. A los 63' "Gato" Fernández con su saque hacía un buen pase al solitario De Gregorio, quien sin embargo desperdiciaba haciendo un pésimo centro. Luego Jiménez conseguía un córner que desaprovechaban los del Potro. Mientras que los de Everton volvían a aprovechar sus ocasiones claras. Minuro 65. En uno de sus pocos errores defensivos Cabión perdía el balón. Habilitaban bien a Uribe, que entró solo mientras la retaguardia melipillana se quedó reclamando offside, no recordando la lección de defender primero y reclamar después. Uribe no estaba offside y siguió solo hasta el pórtico, eludiendo la desesperada estirada de Fernández para llegar casi hasta las barbas del arco y clavar un nuevo gol. 2-0 y estallaban las gargantas viñamarinas, mientras que a los melipillanos se nos caía la cara viendo como nuestro equipo se había farreado las oportunidades y ahora era vapuleado.

Todo parecía irse a las pailas. A los 68' Musrri retiraba a Felipe Miranda esperando potenciar el mediocampo con la entrada de Óscar Salinas. Sin embargo el crecido era Everton, que quería más. Fueron los momentos en que "Gato" Fernández fue la salvación del equipo. A los 72' le contuvo un remate a Uribe, que sin embargo estaba offside. Un minuto más tarde era expulsado Diego De Gregorio por un torpe foul a Martel, y todo parecía perdido, mientras que Los del Cerro retomaban al lanzamiento de bengalas. Además "Bocha" Carrasco se ganaba amarilla. Pero Melipilla con 10 fue mejor, y Everton se confió demasiado. Martel, que no parecía estar tan resentido, pidió cambio y fue reemplazado a los 75' por Nicolás Núñez, perdiendo así su equipo algo de explosividad. A los 77' fallaba por única vez John Valladares y Urbano pasaba solo, pero desvió por poco.

La noche se ponía muy fría para los hinchas melipillanos mientras que su equipo se la llevaba de toque en toque y retrocediendo el balón, y en Everton Uribe y Martel habían hecho bastante daño hasta antes de la salida del segundo. Melipilla no parecía tener ni para el gol del honor, pero algo fue mejorando en sus intentos. De todos modos Everton era el de la iniciativa, como a los 80', cuando ¡con el pie salvo Fernández luego de que Sánchez recibiera solo y rematara! El meta melipillano la mandó al córner y demostró una vez más su calidad como arquero. Deportes Melipilla en los últimos 10 minutos despertó e intentó entrar, a sabiendas de que tenía que jugársela. A los 82' Espinoza recibía el balón en el área ruletera, pero la perdía. Un minuto más tarde Cabión cabeceaba de buena forma hacia el arco de Herrera, pero Cuello no pudo conectar. Y los potros ponían cerco a la valla de Herrera con córneres consecutivos. Al menos quería salvar el honor Melipilla mientras que Everton había perdido el ímpetu; faltando cinco minutos para el final Soto se "tiraba a la piscina" solo, sin que nadie le creyera. A los 86' ingresaba Marco Olea por el buen Matías Urbano en los de Olmos y parecía que para Everton todo era ciudar la victoria y ya.

Error. Melipilla cargaba y así encontró. Comandados los avances por José Luis Cabión a los 88' el capitán recibía de Jiménez y en una patriada remataba con todas sus fuerzas, el balón rebotaba en el horizontal, ¡e ingresaba en el pórtico rival! Gol de Deportes Melipilla faltando dos minutos para el final, pero parecía que llegaba tarde y era celebrado con tibieza; justo llegaba cuando no quedaba nada. Mas la lección que los hinchas que acompañaron al Caballito en este encuentro aprendieron es que un partido no se acaba hasta que se acaba. Minuto 90. Cabión se la da a Jiménez que entra impecablemente, le da al balón, ¡y goooooooool! ¡El gol más gritado, el más celebrado, el que calló a todo el estadio menos a los esforzados hinchas potros que llegamos a Viña del Mar, porque era lo increíble, la alegría esperada por toda esa gente que parecía que se iba con una tristeza más, pero el ímpetu de los melipillanos podía más! ¡2-2 y era el carnaval en la galería visitante, que no dejó de vitorear, ahora sí, a los suyos! Pero antes del festejo final, un susto. 90'+3', y Everton se va con todo al área melipillana. Fernández sale mal a despejar y el balón queda botando en el área. La toma un evertoniano que es rodeado con desesperación por los defensas melipillanos. Hasta que finalmente el mismo Fernández arregla su error y se juega la vida para hacerse con el balón en el piso.

Hasta que al fin, final. ¡Final y se desataron los gritos y los vítores para los muchachos, para esa gente que no olvidará un partido tan lleno de sensaciones y con un final electrizante! Pifias para los de Everton por no farrearse el triunfo les dio su público. Mientras que los hinchas melipillanos se retiraban con una sonrisa imborrable y con aplausos para los muchachos y el cuerpo técnico.

Un empate meritorio, pero que sin embargo se obtuvo en un partido que no fue tan bueno para los de Musrri. Contra lo que había acaecido en los partidos anteriores la labor en la retaguardia estuvo excelente, pero hubo numerosos problemas en delantera. Los únicos dos centros buenos del partido para Melipilla, con un par de excepciones que vinieros de Espinoza, fueron los que originaron los goles. Un abuso del "ollazo" y una falta de entrar al área que desesperaron a la hinchada. Fue un punto que sirve bastante, pero que de no haber tenido esas falencias pudieron ser tres, pues el Everton de Olmos sólo en los primeros 30 minutos del segundo tiempo se vio bien. Faltará mucho más para vencer al clásico rival, O'Higgins, el domingo. Estará Pericás, afortunadamente, y confiamos en que se corregirán los errores y se conservarán las cosas buenas: la entrega incansable y la precisión en el quite de Cabión y Valladares, la buena actuación de Espinoza (quizás su mejor partido del año), el empeño de Cuello, que sólo le falta acompañarlo de la precisión. El domingo espera un duelo importante: O'Higgins, ahora junto a Everton, están a un punto. El resultado de ese partido, a 6 fechas del final del campeonato, podría dirmir si Melipilla pelea en la mitad de arriba, o con los de la parte inferior. Y un triunfo hará borrar el triste recuerdo que tenemos de las últimos actuaciones con los celestes, en la liguilla 2005. ¡A ganar entonces, Potros, que galopamos bien en este torneo 2007 bajo las riendas de Luis Musrri!


Eduardo Peñailillo.

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