lunes, noviembre 06, 2006

Curicó Unido 1 - Deportes Melipilla 1. (y se pone la corona el Potro)

Santiago, 6 de noviembre de 2006.


















La derrota no estuvo en el marcador, es cierto, pero quizás fue mejor aún. Una vez más Curicó Unido fue capaz de impedir a Deportes Melipilla quedarse con los tres puntos, pero una vez más, como sucedió en gran parte del año, fue aún más incapaz de lograr una victoria. Este partido probablemente tuvo la virtud, dentro de sus pocas virtudes, de sentenciar lo que había sido el resto del año nada más. Un Curicó Unido que pasó el año a puros empates, terminó empatando; siendo que necesitaba ganar. Quizás confirmando lo que profetizaba su anterior DT: Que no tenían categoría para llegar a Primera A. Al otro lado, un Deportes Melipilla que hace meses se instaló en el trono de la tabla, terminó donde merecía: Campeón de la Primera B. Segundo campeonato de su historia.

Todo esto en un partido que se sabía complicado, y así no más fue. Comenzando por el árbitro, porque Alejandro Zelaya claramente no era árbitro para un partido así, con tanta presión, con cosas en juego, y en la cancha más tristemente famosa de la B 2006 por la violencia de buena parte de sus hinchas. El juez del cotejo sólo demostró que, con suerte, se la puede para un partido de domingo a mediodía en La Cisterna, o en el Parque Shott. Errático, cobros malos para ambos lados, y al final no sabía si terminar o no el partido. Tampoco supo controlar la violencia, en la que cayó una parte importante de los jugadores, producto de la presión y la calentura del partido, probablemente. De la hinchada curicana, ni hablar. Todo el año han hecho espectáculo por lo mismo: son incapaces de soportar resultados que no les gustan. Quizás les haría bien jugar unos meses en el Fiscal de Talca, a ver si se comportan igual.

Pasemos al partido mejor.

Hay que reconocer que el público curicano es fiel hasta lo último. Repletaron el estadio "La Granja", que vio como 5749 personas llenaron sus gradas. Entre ellas unos 350 hinchas melipillanos, que aprovecharon las pocas entradas que puso a disposición del club visitante Curicó Unido. El ambiente para el partido estaba desde horas antes, especialmente considerando que un triunfo del local lo llevaba a la Liguilla de Promoción. El estado de la cancha no era el mejor, pero ambos equipos saldrían a la cancha sin que eso les importara mucho. Deportes Melipilla, más relajado luego de lograr el ascenso ante Lota Schwager, quería ser campeón. Curicó Unido tendría que jugarse la vida si quería aspirar a jugar en la División de Honor el 2007.

Deportes Melipilla salió a la cancha con: Cristián Traverso; John Valladares, Felipe Miranda, Jaime García, Héctor Berríos; José Luis Cabión, Luis Medina, Johan Fuentes; Héctor Pericás; Jorge Guzmán y Jorge Lagunas. En banca quedaron: Franco Cabrera, Cristián Olguín, Juan Manzo, Alexis Jiménez, y su primo, Mauricio Jiménez.

Provincial Curicó Unido, que jugó con un esquema similar al del "Potro", presentó de titulares a: Vásquez; Blanco, Jaña, Aravena; Muñoz, Rebolledo, Bechthold, Espinoza; Ávalos; Soto y Giglio. Como hombres de refresco quedaron: Farías, Díaz, Briceño, Cáceres y Narvai.

Con mucho retraso comenzó el encuentro, y es que ambos equipos se tardaron en salir. De todos modos, el primero que atravesó el túnel fue Deportes Melipilla, siendo recibido por sus incondicionales. Para luego, en medio de un gran estruendo, salir el local, Curicó Unido, a la cancha. Aún con los equipos ya en el pasto el partido no comenzaba, y es que el juez Zelaya aguardaba a que algunos hinchas curicanos salieran del terreno de juego y volvieran a las gradas. Finalmente el pitido inicial lo dio a las 17:09. El partido comenzó violento. No pasaba un minuto cuando Pericás fouleaba a Espinoza, cobrando tiro libre Zelaya. Segundos después era el mendocino quien recibía una "caricia" de un rival, pero ahora el canoso árbitro no cobraba nada.

Los ataques de ambos equipos se veían frenados por lo trabado del juego, sin embargo Curicó Unido comenzó a mostrarse más en labores ofensivas. A los 7', Giglio, quizás el mejor jugador del equipo local en este encuentro, remataba apenas por sobre el pórtico de Traverso. Luego cargaba Melipilla con Berríos y Pericás, pero sin fortuna. Los avances curicanos sin embargo eran cortados en buena parte por los hombres de la retaguardia melipillana. El equipo visitante poco a poco recuperó la iniciativa, obligando a los defensores curicanos a aplicar la violencia. A los 10' fouleaban a Lagunas, que no pudo en la tarde de ayer encontrarse con el gol. 4 minutos más tarde Melipilla perdía dos grandes ocasiones: Berríos, que se mostró con calidad, creando muchos problemas a los curicanos, se iba en pos del arco, pero Rebolledo se cruzó y envió al córner. Sirvió Johan Fuentes, la defensa curicana se quedaba parada, Lagunas, el pequeño delantero, se elevaba, cabeceaba... ¡y el balón daba en el travesaño! Mala fortuna la del hombre de Copiapó. A los 15' fortísimo foul en contra de Valladares, que salía con el balón, y un minuto más tarde foul contra Lagunas. Así, violento, disputado, transcurría el encuentro.

A los 19' intentaba Lagunas otra vez, pero muy exigido, y remató mal. Un minuto más tarde desperdiciaba otra ocasión, esta vez a causa de Vásquez, que contenía su remate propiciado por el buen pase de Pericás, otro que se mostró bien en "La Granja". Fueron los mejores momentos de Deportes Melipilla, que superaba los primeros instantes que habían sido del equipo "tortero". A los 23' fallaban Lagunas y Guzmán, y dos minutos más tarde Vásquez sacaba diploma de héroe al impedir el tanto en los pies de Fuentes y Lagunas. Respondía Giglio sin embargo a los 27', obligando a Traverso a volar para contener su remate. El equipo curicano comenzó a reaccionar y a volver a la ofensiva. En eso estaban a los 31', cuando Espinoza encabezaba un peligroso ataque, sin embargo se la enviaba a Soto, que estaba adelantado. Jorge Guzmán desperdiciaba otra oportunidad a los 32', y nos hacía pensar en que no podría sacarse la "pólvora mojada" que había tenido todos estos partidos. Afortunadamente no fue así.

Porque quizás nunca entenderemos el motivo de su apodo de "Maravilla", pero se ganó un lugar en la historia melipillana con lo que hizo al minuto 37. Berríos entra por la derecha, descolgándose como hizo gran parte del partido. Mete un centro colocado, deja mal parado a Vásquez, y Guzmán, frío, cabecea genialmente, la mete dentro, ¡y gol! ¡Gol de Deportes Melipilla, y era el tanto de la victoria! Festejaban los hombres de azul y sus hinchas a lo largo del planeta, porque era el 0-1, y le ganábamos a Curicó Unido. Luego Pericás intentaba ahondar las cifras, sin éxito. Sin embargo, el triunfo no duró mucho. A los 40', después de un pelogroso tiro libre desaprovechado por los curicanos, Giglio recibe un buen centro, y deja sin nada que hacer a Traverso. Era el 1-1.

Y pudo haber convertido el 2-1 el buen jugador Giglio. Sin embargo estaba offside antes de cabecear ese balón, a los 42'. Traverso vio la bandera arriba y por eso no hizo nada, pero los hinchas locales no entendían razones y con furia se tomaron la anulación de ese tanto. A los 43' caía Berríos, y nada más cobrar Zelaya tiro libre se ganaba gritos de "ladrón" por parte de los locales, mientras por las ondas radiales era tildado de "guatón parrillero". El árbitro se ganaba los calificativos, sin embargo, con cobros erráticos como los del minuto 45'. Primero fouleaban a Pericás, y cobraba tiro libre para los locales. Y luego, en una acción que era córner para Curicó, le daba un tiro libre a los melipillanos. Terminaba el primer tiempo luego de un minuto de descuento y los jugadores locales rodeaban al árbitro, reclamando la validez de su segundo tanto y la ilegalidad del de los visitantes.

El segundo tiempo veía a los equipos entrar sin cambios, y nuevamente con una demora en comenzar. El cotejo recién recomenzó a las 18:15, lo que dejaba a ambos cuadros con bastante margen de tiempo para saber lo que ocurriría tanto en La Calera como en Concepción. A los 47' Rebolledo encabezaba un ataque curicano, pero Jaime García, que se vio bien ante Lota, también respondía acá, y frenaba sólidamente el avance del "tortero". Luego atacaba Ávalos, pero muy solitario, y su acción no servía de nada. A los 50' al fin se acordaba de las cartulinas Zelaya, pintando de amarillo a Boris Aravena que, al no poder sostener las marcas contra los delanteros melipillanos, recurría al arma de los "paquetes": el foul. Esta vez contra un Pericás que quedaba resentido y nos preocupaba, pero el mendocino volvió pronto a la cancha. Se lo perdía Medina un minuto más tarde, elevando apenas por sobre el pórtico de Vásquez. Curicó Unido intentaba mediante un córner a los 53', sin éxito. Luego fouleaban groseramente al habilidoso Berríos, sin embargo Melipilla no aprovechaba el balón detenido.

Deportes Melipilla, a pesar de sus intentos, no conseguía retener el balón y armar juego. Por su parte, un Curicó Unido que entraba en la desesperación recurría a la violencia para defender y atacaba con más empuje que otra cosa. A los 55' intentaba Giglio, pero lo paraban antes; y a los 56' al otro lado buscaba Lagunas, pero se le acabó la cancha antes. El técnico Mores realizó el primer cambio a los 58', sacando a Soto y haciendo entrar a Narvai, jugador que se mostró peligroso durante el resto del cotejo. Al minuto siguiente Guzmán remataba sin éxito al pórtico rival. A los 62' Pericás otra vez salía de la cancha, y es que al mendocino le dieron sin piedad los desesperados defensas curicanos. Pintaban de amarilla a Blanco esta vez, pero de todos modos Zelaya no podía frenar el juego brusco. Mientras esto pasaba el meta Luis Vásquez también se quejaba de un problema al tobillo, que lo aquejó el resto del cotejo.

El juego se reinició algunos minutos después, lo que aprovechó el DT curicano para sacar a Espinoza y hacer entrar a Cáceres. A los 68' atacaban Pericás y Fuentes, y el curicano de Melipilla quedaba en el suelo, mientras Vásquez se volvía a quejar. Por ese foul contra el hombre de los tiros de esquina en Melipilla Blanco se iba para camarines. Eso no amedrentó a los curicanos, que sabían que tenían que jugársela toda. Así, a los 70', Traverso tuvo que demostrar toda su calidad para quedarse con un balón que remataba Giglio. Luego, después de un córner visitante, el meta melipillano la echaba afuera para cortar la contra de los locales. A los 72' intentaba Cáceres, sin éxito, mientras parecía que Melipilla perdía las riendas del partido. Pero respondía Lagunas un minuto más tarde. Buena jugada colectiva de Cabión y Guzmán (que debe haber tenido su mejor actuación en meses) para dársela al nortino, y este elevó demasiado, impidiendo al "Potro" matar el encuentro con su gol.

Un minuto más tarde Vásquez se jugaba el pellejo, y se adelantaba a la acción para quitarle el balón de los pies a Pericás antes que este cayera al encontrarse con el meta curicano. Por su parte Berríos se ganaba una amarilla. Amarilla que debieron haberle dado a Felipe Miranda, que a los 75' pateaba innecesariamente a un rival (¿recuerdan cuando lo expulsaron en el último minuto de un cotejo por patadón a un rival? Tiene que calmarse el defensa melipillano.), pero sólo daba tiro libre Zelaya. Que no sería tan clemente con Héctor Berríos a los 76'. Comete un innecesario foul violento el hombre pretendido por Borghí, y en medio de los gritos del público, azuzado por el jugador Rebolledo, Zelaya lo manda a los vestuarios. Segundos antes ese mismo público le reprochaba al DT el haber sacado a Ávalos para poner a un hombre de retaguardia, Díaz.

Curicó sacaba fuezas para intentar desequilibrar. Y García aprendía las mañas de Miranda cuando a los 79' le plantificaba un codazo a Narvai. Zelaya, claro, no vio nada. Insisto: timorato árbitro para un partido que requería un juez duro, al que no le hiciera mella un partido tan caliente dentro y fuera de la cancha. A los 81' Musrri efectuaba el primer cambio, sacando al veterano Medina para poner al sanantonino Juan Manzo. Y dos minutos más tarde Cristián Traverso sacaba cartel de héroe, ¡porque contenía un remate de Narvai, que había entrado peligrosamente a las cercanías de su pórtico! Deportes Melipilla fue retrocediendo hacia los últimos minutos, buscando mantener el resultado. El partido pudo haberse calentado más a los 85', cuando al ir a buscar un balón al costado de la cancha uno de los pasapelotas le lanzaba el esférico a Cabión hacia el rostro. Afortunadamente esta vez al capitán melipillano no se le calentó la sangre.

Musrri a los 86' dejaba sólo un hombre en punta al sacar a Lagunas y reforzar la defensa con Olguín. Claramente buscaba defender el resultado el antiguo patrón de la retaguardia de la "U". Un minuto más tarde fouleaban a Guzmán cerca del área rival, pero el tiro libre de Johan Fuentes daba en la barrera. Luego Muñoz se quedaba haciendo el loco en el área melipillana reclamando una mano de Valladares que ni sus hinchas vieron. A los 89' fouleaban otra vez a Johan Fuentes, y mientras el ánimo se calentaba, Musrri aprovechaba de hacer otro cambio, sacando a Jorge Guzmán por Alexis Jiménez. Pericás se quedaba como único delantero de un equipo que buscaba defender, aplicando la mejor receta de sus rivales, que no podían, no tenían como ganar. Fuentes desviaba el tiro libre, y luego el incansable Giglio atacaba, fracasando, mientras se oía el grito de "campeón" desde la tribuna donde gritaban los Meliadictos, y los nervios silenciaban a los hinchas locales. A los 90+2' Pericás salía para Melipilla y lo bajaban con violencia, siendo tiro libre para la visita. Un minuto más tarde se caía solo el mendocino de puro cansancio, pero ahí estaba Manzo para ayudarle. Curicó atacaba y Cabión la reventaba, mientras Zelaya no se podía decidir a terminar la agonía. Hasta Berríos había vuelto a la cancha mientras los melipillanos cortaban todos los avances curicanos reventando el balón. Seguían corriendo los segundos y el juez de prominente estómago no se dignaba a tomar el pito, pero cinco minutos de descuento ya era mucho, y lo tomó... ¡Y sentenció el fin del partido! ¡Campeón! ¡Corrían los hombres a avanzarse en el centro de la cancha, contentos, mientras sus rivales se quedaban con la amargura de saber que Fernández Vial les había quitado hasta la ilusión de la Liguilla!

¡Qué duro! ¡Cuánto costó! Luego vendrían los incidentes en el pasto de "La Granja", que no son de extrañar considerando la conducta que buena parte de la hinchada curicana ha tenido durante todo el año. Pero que se queden con sus problemas ellos. Ahora la fiesta es nuestra. ¡Deportes Melipilla, campeón 2006 de la Primera B! Una alegría, una alegría que ellos dedicaron a su pueblo, a su hinchada. Empatados en puntos con Ñublense, ciertamente, pero también merecidamente campeones por lo hecho a lo largo de tantas fechas, de todo el año. Se les podrá haber criticado muchas cosas a lo largo de este 2006, pero no los olvidaremos. Luis Musrri se ganó merecidamente el cántico enfervorizado de sus jugadores, que estaban seguros que darían la vuelta con él. Y desde el veterano Luis Medina, pasando por un Traverso que hizo olvidar su errático 2005, por un Pericás que llegó y fue figura, un Lagunas que mostró calidad siempre, hasta la juventud de Berríos y García; todo un plantel que logró esto, este merecido campeonato, que es suyo. Porque este equipo que nos hace sufrir, también nos saca sonrisas.

Ahora, el comienzo. ¿El comienzo? Sí. Aquí comienza la ruta del 2007. Ya vimos lo que hizo un año de trabajo serio. Un mejor trabajo debe ser hecho entonces desde ahora. La responsabilidad es grande. Pero se puede. Mantenerse en Primera A, así como ascender, no pasa por tener el estadio más grande, o la hinchada más violenta. Pasa por hacer bien las cosas. Y este 2006, más allá de todo lo que la sufrimos en el octogonal, y de las críticas que en ese momento hicimos, muchas veces merecidas, se hicieron bien. Aquí está el premio, señores.

¡Al galope el Caballito campeón! ¡El Potro ya va camino al 2007!


Desde la capital de Chile, un hincha de Deportes Melipilla,

Eduardo Peñailillo.

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